El cuento de "El pastor y el mes de marzo". Y un refrán. "Si marzo retuerce el rabo..."

Rebaño de ovejas. Dehesa Boyal de Mirabel. Abril de 2016.

Normalmente, antes del comienzo de la primavera astronómica (20/21 de marzo), suele haber un período de buen tiempo que consideramos como una primavera adelantada. Todo brota, los campos empiezan a coger color, y hasta en algún centro comercial anuncian que "Ya es primavera en..." Pero, muy a menudo también, cuando se acerca el final del mes, el tiempo cambia, empeora, como está ocurriendo por estas fechas. Son los últimos coletazos del invierno y a todos siempre nos sorprende la vuelta atrás. Meteorológicamente puede explicarse por la presencia de una masa de aire frío en altura que genera borrascas y tiempo frío en superficie, o algo así.

Sierras al norte del Valle del Jerte. 24 de marzo de 2017. Vistas desde Piornal

No tiene sentido que nos sorprendamos, porque esto suele ocurrir casi todos los años. Hay muchos refranes y algún cuento que lo confirman plenamente. Desde que era pequeño, tanto a mi abuelo materno, Pedro Egido Granado, como también a mi padre, Honorio Lucía Moreno, les escuchaba decir el cuento de "El pastor y el mes de marzo" y un refrán complementario. Cuento y refrán explicaban el fenómeno y las consecuencias nefastas que este cambio de tiempo podía tener para el ganado. Interesantes elementos de la cultura rural, pero sobre todo del mundo pastoril.


 

A la izquierda, Pedro Egido en 1983. A la derecha, Honorio Lucía en el Museo Pérez Enciso de Plasencia en 2006

Empecemos con el refrán:

 "Si marzo retuerce el rabo, no queda oveja con pelleja, ni pastor "enzamarrao".

(Se entiende que el rabo que marzo tuerce o retuerce son los días finales del mes).

Obviamente ni el refrán ni el cuento son propios u originarios de nuestra tierra, ni siquiera de los extremos de las rutas trashumantes. Al consultar algunos libros y páginas que tratan del tema, encontramos el uso de ambos en una gran diversidad de lugares y de lenguas, aunque con lógicas variantes.

Algunos ejemplos del refrán:

Recogidos por Martínez Kleiser, Luis en El tiempo y los espacios de tiempo en los refranes (1945) y publicados en página ParemioRom. Paremiología romance: refranes meteorológicos y territorio:
Si marzo vuelve el rabo, no quedará oveja ni pastor enzamarrado.
Cuando Marzo vuelve el rabo, ni deja carnero encerrado, ni pastor enzamarrado.
El Atlas Lingüístico y Etnográfico de Castilla-La Mancha (ALeCMan) localiza algunas variantes en Mestanza (Ciudad Real, CR510): Si marzo tuerce el rabo, no queda ni oveja ni pastor enzarramarrado [sic]; y en Fuencaliente (Ciudad Real, CR 507: Si marzo rodea el rabo, no queda oveja sin pelleja ni pastor ederzamarrado.  Otra variante: Si marzo vuelve el rabo, ni deja pastor enzamarrado ni cordero encencerrado.

Se podrían añadir múltiples variantes en catalán, gallego, asturiano, ... Sólo mostraremos cómo aparecía registrado el refrán en Refraneros antiguos:

En el Refranero (1527-1547) de Francisco de Espinosa, ed. de la RAE de 1968, citado por J.M. Pedrosa (1995), aparece por primera vez:
"Quando março buelbe de rrabo, ni dexa ni pasto[r] ençamarrado (ni carnero ençençerrado".
En el Vocabulario de refranes y frases proverbiales de Gonzalo Correas, de 1627 (ed.de L. Combet, 1967), citado por J.M. Pedrosa (1995), aparecen estos dos:
"Si marzo buelbe de rrabo, ni quedará ovexa, ni pastor enzamarrado".
 "Si marzo buelbe de rrabo, no dexa kordero enalmagrado, ni pastor enzamarrado, ni karnero enzenzerrado"
Chozo de Juan Galavís. Santiago del Campo

Veamos ahora el cuento "El pastor y el mes de marzo":

Se trata de un cuento en el que se narra el diálogo de un pastor con el mes de marzo, solicitándole que sea un mes propicio para los rebaños, sobre todo para los corderillos que han nacido en las últimas semanas. A cambio le promete darle algún borrego del rebaño como regalo. Cuando faltan pocos días para acabar y dado que el tiempo ha sido favorable para el ganado, el mes de marzo se presenta al pastor para exigirle el cumplimiento de lo prometido. Con varias excusas el pastor se niega a corresponder con lo ofrecido. Por ello el mes le anuncia una venganza en la siguiente forma:

"Con tres días que me quedan / y tres que me preste mi hermano abril / no te queda oveja en el redil (o te veré con las ovejas en el cuadril)".

El mal tiempo que hizo en esos días (días de rabo de marzo y de cabeza de abril) tuvo efectos nefastos para el ganado. El cuento suele terminar con una coda que dice que se helaron todos los corderos, salvo uno que se protegió debajo de un caldero, aunque el rabo se le quedó fuera y se le heló.

Como se puede ver, cuento y refrán son dos formas distintas de contar, aunque suelen ir unidas, lo perjudicial que resulta para los rebaños el empeoramiento del tiempo en estas primeras semanas de primavera.

La relación entre la meteorología adversa y la supervivencia del ganado, presente en nuestro cuento y refrán, se puede observar también en un refrán portugués, aunque se refiere a otros animales distintos del ganado lanar:

"Rabo de Março, cabeça de Abril, nunca ao mundo havia de vir; perde a burra o rincho e ó porco o quincho". 

De Manuel Viegas Guerreiro: Pitões das Júnias: esboço de monografía etnográfica. Lisboa, 1982. Citado por J.M. Pedrosa (1995).

Algunas variantes de distintas zonas publicadas en la página ParemioRom:

[Dijo el pastor:] "Marzo, marzuelo, tres días te quedan, ya no te temo." [Y contestó marzo:] "Con tres días que me quedan y tres que me preste mi hermano abril, todas las ovejas se te van a ir." 

(Nótese la forma marzuelo, una de las muchas formas derivadas de marzo, pero no reconocida en el DRAE). Recogido por Martínez Kleiser, Luis en El tiempo y los espacios de tiempo en los refranes (1945).

Otra, en leonés: "Marzu, marcelu, tú te vas ya you me quedo / con mieu rebañitu enteru." / "Non te vayas alabando que con tres días que tengo, / ya tres que me dé mieu hermau abril / vas yir conas pillechas al llombu ya las correas na manu".

Recogido por RÚA ALLER, F. Javier: Refranes del tiempo en León. (2014).

Otra, también en leonés: Dijuyi el pastor. / "Marzu, Marzu, tú te vas cun'as tuas marzadas y you me quedu cun'as mías rebañadas." / Respundioyi Marzu: / "Cun dos días días [sic] que me quedan a mí y outros dos que me de miou armanu Abril, heite facé andaré cun'as cerras al cadril". 

Recogido por RÚA ALLER, F. Javier: Refranes del tiempo en León. (2014).

De la zona de Santa Marina de Somoza (León):

Marzo (al pastor): / "Oh, pastor apastorado, / ¿on (aún) te quedas alabando? / Con dos días que me quedan / y dos que me deja mi compadre Abril, / te he de hacer andar / con los cencerros a cuestas / y los pellejos al cuadril" / Y el pastor guardó un cordero debajo de la capa y el frío le cortó el rabo, y cuando lo soltó, le decía el pastor: / "Rebrinca, rabón, / por las peñas de Aragón, / que los de tu tiempo (edad) / llevados de Marzo / del diablo son". 

Recogido por RÚA ALLER, F. Javier: Refranes del tiempo en León. (2014).

Meses Marzo y Abril, en San Isidoro de León

Merece ser traída aquí una bella versión del cuento recogida por Félix Barroso:

De Cuentos extremeños de animales.  Juan Rodríguez Pastor. Diputación de Badajoz, 2000.

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José Manuel Pedrosa (1995) nos relata una variante del cuento existente en Montemayor de Pililla (Valladolid), recogido por él en 1993. En lugar del mes de marzo, la protagonista es la Virgen de la Pellejera, cuya celebración es el 25 de dicho mes. La trama es exactamente igual que los relatos que hemos expuesto más arriba y, desde luego, explica claramente la advocación mariana "de la Pellejera".  También es conocida con este sobrenombre Nuestra Señora de la Anunciada, en Urueña (Valladolid). Este autor analiza además las múltiples relaciones existentes entre estos contenidos folklóricos y la religión. Así hace referencia a la fiesta de la Virgen de la Pellejera o a la fiesta de la Anunciación o a los cultos mezclados con creencias mitico-folklóricas en torno a Andramari Martxoko o Amabirjina Martxoco (Nuestra Señora de Marzo, en la zona vasco-navarra). Todas celebradas el 25 de marzo. Igualmente trata de buscar un sustrato mítico en el significado de marzo, derivado de Martius (de Marte o consagrado al dios Marte). Pero no entraremos ahora y aquí en esta explicación.

Ermita de Ntra Sra de la Anunciada. Urueña (Valladolid).

A modo de conclusión:

En todas las versiones del cuento aparece una estructura que repite siempre los mismos elementos: el dialogo del pastor con el mes de marzo (al que considera como una fuerza natural, incontrolada, con la que hay que congraciarse), la ofrenda de un presente o sacrificio en agradecimiento a dicha fuerza, la recurrencia a los días prestados por el mes siguiente al presente, la promesa no cumplida y el castigo o venganza consiguiente del mes.

Esta estructura, perfectamente fijada, y la diversidad geográfica y multicultural del cuento y del refrán, nos están mostrando la existencia de un arquetipo indoeuropeo, como defiende Pedrosa, al que se han ido incorporando distintos rasgos particulares de cada tradición y lengua. Afirma además que la fábula del pastor y marzo sería el elemento más arcaico de todos los citados.

Nuestro objetivo en esta entrada del blog ha sido simplemente traer aquí un interesante elemento folklórico, formado por cuento y refrán. Estas dos formas de tradición oral han sido durante mucho tiempo un aspecto importante en la cultura tradicional que vivíamos en los pueblos de Extremadura. También tenía la pretensión de expresar la suerte que hemos tenido las personas de mi generación por haber podido participar y ser parte de esa forma de explicar el mundo.

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Para ampliar la información:

Atlas Lingüístico y etnográfico de Castilla-La Mancha (ALeCMan).

Cuentos extremeños de animales. Introducción y coordinación de Juan Rodríguez Pastor. Servicios de Publicaciones, Diputación de Badajoz, 2000.

GUADALAJARA SOLERA, Simón: Lo pastoril en la cultura extremeña. Cáceres : Diputación Provincial, Institución Cultural "El Broncense", 1984. 

MARTÍNEZ KLEISER, Luis: El tiempo y los espacios de tiempo en los refranes. Ed. Librería General de Victoriano Suárez. Madrid, 1945.

PEDROSA BARTOLOMÉ, José Manuel: Si marzo tuerce el rabo, ni pastores ni ganado: ecología, superstición, cuento popular, mito pagano y culto católico del mes de marzo. Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, Tomo 50, Cuaderno 2, 1995. págs. 267-293

Página web de la Secció de Filologia Romànica - Universitat de Barcelona: ParemioRom. Paremiología romance: refranes meteorológicos y territorio.

  © José Vidal Lucía

Comentarios

  1. Yo,todavía sigo diciendo muchos de sus refranes y de todo lo que nos contaba me acuerdo mucho de el

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