Cáceres. Escenarios y "mercado medieval"


Puedes imaginar una ciudad cualquiera. Cáceres, por ejemplo. Pero también podría ser La Coruña, Toledo, Cuenca, ... Una estación: el otoño. En La Coruña, el verano. Puedes también pensar en su centro histórico y en algunas calles y plazas periféricas. Todo ello concebido como un magnífico espacio escenográfico. Supongamos además algunos elementos de atrezzo para definir tres espacios: árabe, cristiano y judío. 150 puestos. Personas vestidas a la usanza y modo de cada espacio cultural. Y voilá: el Mercado Medieval de las Tres Culturas. Son ya varias las ediciones que se han celebrado en Cáceres. Creo que ésta es la XVII.


Durante tres o cuatro días de otoño toda esta parafernalia ocupa la ciudad histórica. Su espacio se puebla de pintoresquismo historicista y de olores, colores y sabores que lo inundan todo. Una ocupación en toda regla. Pero es cierto que este evento, tantas veces ya repetido, tiene una grandísima audiencia. Una variopinta multitud de lugareños y forasteros lo visita y recorre de manera ferviente y entusiasta. Familias con niños, activos miembros de la tercera edad, jóvenes, ...  Todo un conjunto de ciudadanos que observa, se extraña, compra lo indecible, consume exóticos productos, se inunda de olores, llenan las mesas de los lugares que ofrecen comida o se relaja en las jaimas tomando el té y otras infusiones. En definitiva, se entretiene, se divierte y disfruta con esta muestra tan diversa.


Pero también puede percibirse de otra manera. Este espacio urbano se convierte en un verdadero plató o escenario como si se realizara una representación teatral o el rodaje de turno. Aparecen elementos de decoración callejera, con figurantes y grupos que animan con su música y danzas, con animales exóticos, puestos y exhibiciones de cetrería, atracciones infantiles y vendedores disfrazados de aquella manera. Un atractivo añadido para los que recorren la ciudad con la cámara siempre dispuesta para obtener la foto inédita o a la foto-calle insólita. Fotógrafos, semiprofesionales o aficionados, usuarios de móvil, ... todos buscan en medio de esta barahúnda el retrato atrevido, más o menos exótico, la escena inesperada, la postal estupenda de la "parte antigua", el paisaje nocturno con un toque de misterio, el consentido "posado" o la toma de un retrato "robado" con mayor o menor descaro.

La belleza y alegría de la joven en este "posado" a través de la esfera de cristal (Foto invertida en sentido vertical). En la calle de Sergio Sánchez.
Qué diferente de cuando don Joaquín Sorolla Bastida y su hijo recorrieron la ciudad de Cáceres en enero de 1917 buscando elementos pintorescos para representar a Extremadura. El hijo con su cámara y el padre con su lápiz y papel para los bocetos sólo encontraron como tales las aguadoras que acudían a Fuente Concejo. Nos dejaron bellas fotos y bellos apuntes a lápiz. El cuadro aquí no pudo ser. Fue en Plasencia y con los paisanos de Montehermoso. Una visión de Extremadura a partir del mercado de los martes de Plasencia. Hace cien años. Era otro mercado.

Bueno. Nuestra cámara también ha estado entre "las tres culturas". Que ustedes lo disfruten otra vez, aunque ahora sólo sea de manera virtual.
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 Ambientes
El ambiente gastronómico en la plaza de Santa María. Olores, sabores y humo impregnándolo todo

Dispuesto para salir en la foto
Verdadero bodegón en el espacio de la plaza de Santa María.
Ambiente casi infernal y muy adecuado al momento nocturno. Detrás de la humareda el operario fríe las patatas.
Horno en la fachada del Palacio de Mayoralgo.
El ambiente infantil y familiar en la plaza Mayor
Muestra de ejercicios de cetrería en la Plaza Mayor. La belleza del búho de Bengala (Bubo bengalensis).
Los niños colaborando entusiastas en la demostración con el cetrero.
El búho de Bengala (Bubo bengalensis) volviendo al posadero en la muestra de cetrería. Bello espectáculo.
Ambientes nocturnos

Parecería el dragón de San Jorge. Pero, no. Se trata de un dragón de Juego de Tronos. ¿Drogon, Viserion o Rhaegal?
Plaza Mayor. Noche del jueves.
Cerámica marroquí. Calle Soledad, junto a la plaza del mismo nombre.
La plazuela de los perfumes
Junto al palacio de los Toledo-Moctezuma 
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"Posados" y "robados"
En la Plaza de San Mateo
Plaza de la Soledad
Calle Pizarro
Traseras de San Juan. 2015
Plaza de la Soledad
Dispuesto para el combate con espada. Escaleras del Ayuntamiento.
Dándole a la manivela para mover el tiovivo.
Y las niñas quieren ser princesas. Eligiendo hada.
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Animales, aves y cetrería
Gran atracción infantil en la edición de 2015. Zona de la Judería vieja.
El juego de la oca
El terrible dragón de "Juego de Tronos" en la plaza de Caldereros.
Buitre leonado (Gyps fulvus) en el puesto de cetrería de la plaza de Caldereros.
Búho real (Bubo bubo). Puesto de cetrería. Plaza de Caldereros.
Buitre leonado (Gyps fulvus) en el puesto de cetrería de la plaza de Caldereros.
Buitre leonado (Gyps fulvus) tras su posado con el cetrero. Puesto de cetrería de la plaza de Caldereros.
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Artesanías
Aprendiendo el oficio de herrero. Plaza de la Soledad. 2015.
Manos y herramientas de cantero. Plaza de Santa Clara. 2015
Plaza de San Jorge
Plaza de la Soledad.
Manos de alfarero. Traseras de San Juan.
Elementos para el trabajo de la lana. Calle Pizarro. 2015
El mismo puesto artesano, esta vez con hilandera (que no pudimos fotografiar en Cáceres en 2015). Plaza de María Pita. La Coruña. Julio de 2016.
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Animación de calle
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Vistas urbanas

En los recorridos por los espacios del "mercado medieval" siempre hay momentos para tomas instantáneas de parajes ya fotografiados, pero que se muestran diferentes.
Nocturno en la cuesta de Aldana, con la bella fachada de la Casa del Mono.
El siempre fotografiado Arco de la Estrella. Con algunas hierbas creciendo entre las cuarcitas.
Dedicada a mi amigo Fernando Arias, que siempre anda buscando nuevos matices a esta vista.
En la Cuesta del Marqués. Hay veces que los colores de la bignonia o de la buganvilla, o el perro que se detiene, o los juegos de sol y sombra, etc, te obligan a hacer la toma fotográfica sin que puedas remediarlo.
Un selfie o una toma con el móvil. En la puerta de Mérida, junto al Hospital de los Caballeros.
Subiendo por la calle de San Pablo hacia San Mateo. Detalles.
Y bajando por la misma calle con los colores de la buganvilla. Hacia la plaza de Pereros, buscando otros espacios.
El adarve de la Estrella y la portada de acarreo de las traseras de Galarza. Muy concurridos. De nuevo los ramajos en las paredes del arco de la Estrella.
Y la periodista registrando las opiniones de un participante. Delante de la iglesia de Santa María.
©Texto y fotos: José Vidal Lucía

Comentarios

  1. Excelente reportaje José Vidal,muy completo y con fotografías espectaculares.Me ha servido para revivir estas preciosas jornadas medievales que ya forman parte de la memoria colectiva de esta ciudad.

    Saludos

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    1. Muchas gracias, Joaquín, por tu valoración. Me alegro que te haya gustado. Saludos.

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