Las lavanderas de Cáceres y la fiesta del "Febrero". 1: Antecedentes y origen.
--o0o--
La fiesta antigua del "Febrero"
El artículo cuenta con enorme gracia y precisión lo que era esta fiesta de lavanderas, desaparecida hace años al igual que el oficio. Su lectura nos descubre diversos aspectos del festejo como su carácter gremial y de género (sólo mujeres), los principales elementos de la secuencia festiva y la localización de la misma en los territorios de residencia y trabajo de este colectivo.
Fuente de la Madrila, actualmente situada dentro del Parque del Principe. Disponía también de lavaderos. Foto: JVidal Lucía. |
Lavaderos importantes eran los del Hinche, de Beltrán, de la Madrila o el de la Huerta de Navarro. Este hace referencia (información de Felipe Borrella) a la huerta situada junto al puente y fuente del Concejo. Se incluye en una de las coplas que se cantan actualmente.
Mañana voy a lavar
a la huerta de Navarro.
Si quieres que te lo lave,
dame el pañuelito, hermano.
(En otras versiones: dame el pañuelito blanco)
La fiesta duraba todo el mes y se desarrollaba en cada lavandero, como los llama Fernando García Morales. Secuencia de la fiesta: Confección del pelele, conocido como "el Febrero", (a veces, con su correspondiente pareja, "la Febrera"), exposición en el lugar de trabajo para diversión diaria de las lavanderas. Y el último día del mes, desfile "carnavalero", petitorio y quema del pelele. Todo terminaba con una regocijante comida gremial. La fiesta, así concebida, se parece a otras que se celebran también en esta época invernal y que son protagonizadas por mujeres, como los jueves de comadres, en opinión del profesor Javier Marcos Arévalo (1997) .
Era, por tanto, una fiesta de mujeres, relacionadas con este oficio, que confeccionaban en sus lugares de trabajo, un muñeco como representación simbólica del caprichoso mes de Febrero ("el que engañó a su madre en el lavadero"), símbolo también de otros aspectos relacionados con la situación social de estas mujeres. El muñeco, caracterizado con atributos sexuales masculinos, se convertía en objeto de chanzas y burlas y funcionaba como chivo expiatorio de todos los males y penurias sufridos por las lavanderas. Su condena era arder en la hoguera. Toda una catarsis.
No nos consta que en libros, periódicos o revistas cacereños del primer tercio del siglo XX se trate o describa este festejo. La celebración se situaba claramente en los lavaderos situados en la periferia de la ciudad, y era protagonizada por un conjunto de mujeres que se divertían de una manera transgresora, carnavalesca (pero al margen del carnaval oficial) y muy alejada de las buenas maneras de la burguesía local. Era una celebración heterodoxa, seña de identidad de este gremio de mujeres lavanderas, consideradas como el escalón más bajo del grupo de personas que hacían servicios para las familias burguesas. El profesor Marcos Arévalo (1997) lo corrobora con estas palabras:
Era, por tanto, una fiesta de mujeres, relacionadas con este oficio, que confeccionaban en sus lugares de trabajo, un muñeco como representación simbólica del caprichoso mes de Febrero ("el que engañó a su madre en el lavadero"), símbolo también de otros aspectos relacionados con la situación social de estas mujeres. El muñeco, caracterizado con atributos sexuales masculinos, se convertía en objeto de chanzas y burlas y funcionaba como chivo expiatorio de todos los males y penurias sufridos por las lavanderas. Su condena era arder en la hoguera. Toda una catarsis.
(Pulsar sobre la imagen para ampliarla) |
No nos consta que en libros, periódicos o revistas cacereños del primer tercio del siglo XX se trate o describa este festejo. La celebración se situaba claramente en los lavaderos situados en la periferia de la ciudad, y era protagonizada por un conjunto de mujeres que se divertían de una manera transgresora, carnavalesca (pero al margen del carnaval oficial) y muy alejada de las buenas maneras de la burguesía local. Era una celebración heterodoxa, seña de identidad de este gremio de mujeres lavanderas, consideradas como el escalón más bajo del grupo de personas que hacían servicios para las familias burguesas. El profesor Marcos Arévalo (1997) lo corrobora con estas palabras:
"El febrero para los grupos hegemónicos locales es algo que representa a las capas sociales bajas, muy alejadas de sus modelos de socialización. De donde puede inferirse el ocultamiento más o menos consciente que parece haber existido sobre una práctica que, como el carnaval callejero, no debió ser aceptada".
--o0o--
Nacimiento de la nueva fiesta del "Febrero"
Proceso de gestación en el Aula de la Tercera Edad
En los años ochenta del siglo pasado las conocidas como Aulas de la Tercera Edad se integraron en las Universidades Populares comenzando a tener una nueva vida y contenidos (tal y como nos informan Pilar González y Fernando Jiménez Berrocal). Hacia 1988, la de Cáceres, bajo la dirección de Pilar González, funcionaba atendiendo a las necesidades de alfabetización y cultura general de los mayores, organizada en tres talleres: Corte y Confección (coordinado por Mercedes Fragoso), Cocina (por Pilar González) y Taller de Historia Oral (por Fernando Jiménez Berrocal).En este último, de Historia Oral, se inició en ese año de 1988 un interesante proyecto de recuperación de las tradiciones a través del recurso de la memoria de las personas participantes en el taller. "Activar la memoria" de los participantes era la idea prioritaria, según JiménezBerrocal.
Se pretendía, a la vez, recuperar tradiciones populares de la ciudad; en este caso, la tradición de las lavanderas y sus fiestas. La experiencia resulta muy interesante tanto por su metodología como por sus resultados. Los participantes se constituyen a la vez en objeto de estudio y en sujeto protagonista del mismo. Supone, por tanto, un reconocimiento a los miembros del grupo que, saliendo de esa situación de anonimato, pueden, a través de sus recuerdos, aportar y compartir realidades, vivencias, situaciones y tradiciones de las que no hay constancia escrita. Y no la hay, debido a la irrelevancia social de este grupo profesional de las lavanderas y de su trabajo en aquellos años. La investigación, en palabras de Maurizio Catani (2002), permitió "bosquejar una parte de la cultura material y simbólica de la ciudad en el primer tercio del siglo".
Las personas participantes en el taller (según nos dice Jiménez Berrocal) comenzaron a informarse sobre la vida de las lavanderas profesionales, bien por su experiencia personal o por los datos que les facilitaban sus familiares y vecinos. Así consiguieron poner en común los nombres de muchas de ellas, sus biografías, barrios de residencia, lavaderos a los que acudían, las penosas condiciones del oficio y las secuelas que el duro trabajo había dejado en ellas. Pero también compartieron diversos aspectos de la fiesta del Febrero que las lavanderas celebraban. A partir de todo lo investigado se consideró la posibilidad de revivir la fiesta e incorporarla al Carnaval cacereño, muy pujante en aquellos años.
Las personas participantes en el taller (según nos dice Jiménez Berrocal) comenzaron a informarse sobre la vida de las lavanderas profesionales, bien por su experiencia personal o por los datos que les facilitaban sus familiares y vecinos. Así consiguieron poner en común los nombres de muchas de ellas, sus biografías, barrios de residencia, lavaderos a los que acudían, las penosas condiciones del oficio y las secuelas que el duro trabajo había dejado en ellas. Pero también compartieron diversos aspectos de la fiesta del Febrero que las lavanderas celebraban. A partir de todo lo investigado se consideró la posibilidad de revivir la fiesta e incorporarla al Carnaval cacereño, muy pujante en aquellos años.
El proyecto tenía un carácter global, de tal manera que en él participarán los tres talleres. En el de Cocina se recuperaron recetas de dulces, como los coquillos o las roscas fritas. En el de Corte se confeccionaron las indumentarias de lavanderas y de aguadores. El modelo que se realizó en aquel momento es el que sigue siendo utilizado por todos los participantes actuales (incluidos los que llevan los escolares). En el de Historia oral, además de la recuperación de los aspectos citados sobre la vida de las lavanderas y sobre su fiesta, se trabajó para confeccionar el muñeco que simboliza al Febrero, se recuperaron coplas que se cantaban entre las lavanderas y hasta se inventó alguna. La preparación del festejo en el Aula supuso, como nos informa Pilar González, la convivencia de todos los participantes en una verdadera fiesta en los días anteriores al desfile.
Taller de Corte y Confección. Haciendo los trajes de lavanderas. Foto del libro: Aprender desde el recuerdo. Autor: Alfonso Nevado |
En estos años también se comenzó la restauración de algunas fuentes y lavaderos por parte de la Escuela Taller de la UP de Cáceres.
En definitiva, la investigación permitió recuperar elementos perdidos de un oficio ya desaparecido (las lavanderas de Cáceres) y de una celebración de la que apenas quedaba memoria (la fiesta del Febrero). La decisión de revivir el ritual de la fiesta, aunque sea con significados diferentes a los originales, es quizás la consecuencia más importante del proceso que hemos narrado. Los conocimientos compartidos en el aula no se quedan sólo allí, sino que se proyectan a la sociedad. Este es un aspecto que valoran muy especialmente nuestros informantes, Pilar y Fernando. Posiblemente en aquel momento sus protagonistas no eran conscientes de la repercusión que esta fiesta revivivida (aunque con matices diferentes) podría tener en la sociedad cacereña. Como resumen de la experiencia se publicó el libro Aprender desde el recuerdo (1997). Hay una 2ª edición de 2004.
Dos imágenes de la fiesta del Febrero en el llamado Foro de los Balbos. Del libro "Aprender desde el recuerdo". En la imagen de abajo, detrás de María Mena, aparece Fernando Jiménez Berrocal. Autor de las fotos: Alfonso Nevado. |
El primer desfile en 1989
Después de todo el proceso de investigación para recuperar indumentarias, gastronomía, canciones, rituales, contenidos de la fiesta, utensilios y comportamientos, se decide hacer una primera representación el 6 de febrero de 1989, lunes de Carnaval, dedicado a la Tercera Edad en los Carnavales de Cáceres. Ya tenemos una primera diferencia con la celebración original. Lo que era una celebración espontánea, autogestionada, y con un carácter claramente transgresor, ahora aparece como una representación organizada por una institución pública que se incardina en las fiestas carnavaleras. Otra diferencia: ya no es una fiesta gremial y de género, exclusiva de mujeres, sino que está protagonizada por personas mayores, hombres y mujeres de la Tercera Edad.Cantando las coplas de las Lavanderas. 1989. Foto: AHMCC. Autor: Alfonso Nevado |
Caminando hacia Santiago para ir hacia Fuente Concejo por la calle Caleros. 1989. Foto: AHMCC. Autor: Alfonso Nevado. El primer desfile fue un elemento extraño en la vida de la ciudad. Apenas hay acompañantes. Merece la pena la observación detenida de la foto. El camión repartidor de la cerveza Aguila casi forma parte del cortejo. A su lado, creemos reconocer a Enrique Caldera filmando con su cámara. |
Las "lavanderas de Cáceres" queman la imagen del "Febrero" en la Fuente del Concejo. 1989. AHMCC. Autor: Alfonso Nevado. Es una imagen parecida a la que hemos puesto de portada. No hace falta comentarla. Esta y las demás que publicamos nos parecen documentos de primer orden. |
Estos son años en los que la sociedad cacereña está intentando definir y fijar un carnaval propio y diferenciado del de Badajoz o del de Navalmoral. En este 1989 el pregonero fue Joaquín Sabina y, debido a las fechas en que se realiza (3 al 8 de febrero), coincide con la tradicional romería de las Candelas y San Blas. A ello se le añadirá este elemento nuevo del desfile del Febrero.
La prensa se hizo eco de este primer desfile. En el diario Extremadura, Sergio Lorenzo publicó una crónica del mismo ilustrada con dos fotografías.
Diario Extremadura, martes 7-2-89. |
Observando las imágenes llama la atención el predominio de mujeres de edad avanzada. Apenas se ven hombres. Destaca el que cuida y guía al burro que porta al "Febrero". En la fotografía de la izquierda hay que destacar la presencia, en primer plano y enfrente del pelele, de Teresa, "la Navera", que aparece vestida de lavandera, cantando y tocando un almirez.
En el diario HOY se hizo un primer anuncio de la fiesta el día 5 de febrero y el día después se publicó una crónica:
Diario HOY, 5 de febrero de 1989 |
Diario HOY, 7 de febrero de 1989 |
En ambas noticias se cuenta el recorrido del desfile, que saliendo de la Plaza Mayor, donde se visitó al alcalde, bajó hacia Santiago, y de allí, por la calle Caleros, hasta Fuente Concejo, donde se realizó la quema. En la primera se publican también las coplas que se habían de cantar en el desfile. Se siguen cantando las mismas. Aunque aparecen también dos coplas dedicadas al alcalde (entonces Carlos Sánchez Polo) y que no hemos vuelto a oír. Se las cantaron en la visita:
Señor alcalde,
señor alcalde,
estas niñas le piden
sus credenciales.
Con esto que decimos
le hacemos grande,
pero no de estatura,
sino de alcalde.
Las coplas de las lavanderas
Hoja volandera con las coplas. Febrero de 2018. Se reparten en el desfile. |
Con respecto a las coplas publicadas en el periódico y que perviven actualmente, aunque con variantes, nos interesan resaltar algunos aspectos: El estribillo "En el lavadero", la copla de "una sardina con pan", la de la "huerta de Navarro" y la de "los calzones del señor" son claramente recogidas aquí, en la tradición de las lavanderas de la ciudad. Alguna quizás compuesta por mujeres del aula. La de "en el río lavaba" es una incorporación posterior. Y las de "Soy lavandera de raza" y "Jabón le doy a la ropa", las hemos visto publicadas en otros lugares, fuera de la región. Un ejemplo:
Publicado por Saray Cabrera Granero y Mª José Granero en SUMUNTÁN Nº 32 (2014); p. 9-23. Revista de Estudios sobre Sierra Mágina. Es un artículo sobre las lavanderas de Arbuniel (municipio de Cambil) Jaén. |
Las coplas se ensayan en el Coro del Aula de la Tercera Edad. En los dos últimos años ha estado dirigido por Fernando Calzado. En años anteriores por Estefanía Torres. Este elemento de la fiesta es muy popular. El grupo Mansaborá Folk hizo una interesante versión de las mismas:
Letra: Popular, Isaac Holgado y Rubén Núñez Música: Popular e Isaac Holgado
--o0o--
Escultura de homenaje a las lavanderas de Cáceres. Autor: Antonio Fernández. Erigida en 2004 en la Avenida de las Lavanderas. Es la antigua carretera del Casar de Cáceres. El lugar está próximo a la fuente de Aguas Vivas y al desaparecido Lavadero de Beltrán. Foto: JVidal Lucía. |
Agradecimientos:
A Pilar González y a Fernando Jiménez Berrocal por los interesantes datos e informaciones que han aportado.A Jesús M. Gómez Flores por las tres tarjetas de su colección particular que amablemente nos ha cedido.
A Fernando Acedo, Felipe Borrella, Leandro Rumbo y Andrés Fondón, miembros del Aula de la Tercera Edad, por la información aportada sobre la fiesta en la actualidad.
Nuestras fuentes:
Además de los testimonios personales citados, hemos consultado los siguientes documentos:- García Morales, Fernando: Ventanas a la ciudad. (Selección de Mercedes Pulido). Cámara Oficial de Comercio e Industria de Cáceres (1995).
- Jiménez Berrocal, Fernando. y Dochao Sierra, Concepción: Aprender desde el recuerdo. Cáceres, 1997
- Marcos Arévalo, Javier: prólogo del libro Aprender desde el recuerdo. Cáceres, 1997
- Jiménez Berrocal, Fernando: El rito del Febrero. Hoja nº 62 del Blog del Cronista. 18-02-2015.
- Jiménez Berrocal, Fernando y Rueda Muñoz de San Pedro, García: Aguadores y lavanderas, los oficios del agua : exposición documental y gráfica. Museo de Historia y Cultura "Casa Pedrilla", Institución Cultural "El Brocense, Cáceres, 2006.
- Catani, Maurizio: A propósito del estudio de las «tradiciones populares» en Extremadura. Revista de estudios extremeños, Vol. 58, Nº 1, 2002, págs. 185-228
- Fondo Fotográfico del Archivo Histórico Municipal de Cáceres. AHMCC.
- Colecciones del diario HOY y Extremadura de Febrero de 1989. Biblioteca Pública de Cáceres.
- Museo Municipal de Cáceres: Lavanderas. Pieza del mes, febrero 2014.
--o0o--
Texto
y fotos protegidos por la Ley de Propiedad Intelectual. Queda prohibido
cualquier uso de los mismos diferente a lo autorizado en las leyes de
Propiedad Intelectual. Se ruega solicitar la utilización y citar la procedencia.
Textos: @José Vidal Lucía
Imágenes: Autores e instituciones citados.
Qué buena investigación,un placer haberle conocido entre peleles,pinturas y.niños hoy!Laura
ResponderEliminarMuchas gracias, Laura, por tu valoración. Encantado.
EliminarMe ha encantado la entrada. Una investigación en toda regla sobre los orígenes de la fiesta.
ResponderEliminarMuchas gracias, Mª Silveria. Estoy muy agradecido a maestras como tú que tan bien habéis sabido introducir esta fiesta en vuestras aulas. En tu caso, excelente trabajo reflejado en tu blog. Enhorabuena.
EliminarHola, es muy interesante, ¿para cuando la segunda entrega?
ResponderEliminarHola, Elena. Hubo ya una segunda entrega. Seguiremos publicando más.
EliminarEste es el enlace de la segunda:
https://enelarandel.blogspot.com/2019/03/fiesta-del-febrero-2019-o-de-las.html
Hola amigo Vidal!! Fantásticas tus aportaciones, recopilaciones y esfuerzo por dar visibilidad a estas tradiciones que son parte de nuestra vida, cultura y costumbres. Sería fantástico que artículos tan bien documentado como este y con tanto aporte de fuentes pudiera ser publicado en revistas como Saber Popular de la Federación Extremeña de Folklore para dar más difusión a estas historias, personas y acontecimientos. Si lo estimas conveniente, ponte en contacto conmigo.
ResponderEliminarEspero estéis todos bien. Un abrazo.