Albalá 2. Las Tablas y los quintos de hogaño

Las Tablas y los quintos de hogaño. El 27 de diciembre de 2019 en las Tres Cruces.

La fiesta de Las Tablas en la actualidad

Para los quintos y «quintas» de 2019. 
Por su magnífico trabajo y por su alegría.
«Jole, jole y jole»
  
En la entrega anterior dejamos constancia de la evolución de la fiesta de las Tablas de Navidad en el pueblo de Albalá partiendo de los testimonios escritos de García Plata de Osma y de Valeriano Gutiérrez Macías. A partir de estas dos noticias, separadas entre sí sesenta años en el tiempo, se han producido otros textos, citados en la primera entrega, que nos permiten analizar la evolución posterior hasta el modelo de celebración actual. Nos referimos a los libros publicados por Andrés Bote Bonilla, por Francisco Alejandro Pavón y Juan Fernández Leo, por Pedro Sánchez Barrantes e Isidro Leo, y, por último, por la catedrática de la UEx Pilar Barrios Manzano. 

Además de los testimonios que estas obras nos aportan, nuestro trabajo ha consistido en asistir durante los tres últimos años a distintos momentos del ritual festivo, realizando una gran cantidad de imágenes de fotografía y vídeo que nos permitirá en un futuro próximo organizar un archivo fotográfico-etnográfico no sólo de las Tablas, sino también de las otras dos fiestas hermanas, los Tableros de Torre de Santa María y de Valdefuentes. La consulta de prensa de varios años desde principios del s. XX, las entrevistas a un gran número de informantes en cada uno de los tres pueblos y la vivencia personal de la fiesta nos permite pergeñar aquí y ahora un esbozo de análisis de cómo es esta celebración de los días de Pascua de Navidad, explicando qué elementos componentes de la misma se han ido incorporando en los últimos cuarenta años y cómo se ha transformado para llegar a su forma actual. 


Exponemos aquí nuestra percepción sobre la fiesta de las Tablas actualmente, basada sobre todo en el  método de trabajo y los medios que hemos utilizado. A partir de ahí hacemos un bosquejo de este rito festivo de la época de Navidad. Tiempo habrá para repensar lo pensado.

Creemos, se decía en la primera entrega, que el hecho de que los quintos –ellos y ellas– hayan pasado a ser los protagonistas de la misma, ha supuesto un cambio fundamental tanto para la forma de celebrarla como para su pervivencia en los últimos cuarenta años. El modelo de «pedioras» con sus «danzaores» –repetimos de nuevo– no era muy viable ya a principios de los ochenta. Y se decidió el cambio al protagonismo de los quintos. Posteriormente se han introducido otras formas y elementos que nos sitúan en la realidad actual. 

Para el borrador que proponemos haremos una descripción de los principales componentes y ritos de esta fiesta en los últimos años.

Los quintos de hogaño. « Anda diciendo la gente...»

Alrededor de la figura de los quintos y su comportamiento en las sociedades rurales hay una amplia literatura. Para los jóvenes –varones– de una localidad suponía un importante rito de paso que significaba su incorporación, a partir del cumplimiento del servicio militar, a la edad adulta. Y así era percibido por toda la comunidad. En otra ocasión trataremos todos los actos, festejos y celebraciones que conllevaba este fenómeno de la quinta con el carácter de comportamiento transgresor que los caracterizaba. La futura incorporación a filas marcaba toda su trayectoria. Reseñables también la abundancia de coplas y canciones que formaban la banda sonora de todas sus actividades.

La evolución social experimentada en las comunidades rurales a partir de los años ochenta, sus relaciones con lo urbano, las nuevas mentalidades, ... hicieron que muchas de las actitudes sociales de los quintos de antes fueran poco a poco diluyéndose. La incorporación de las mujeres al grupo de quintos para la celebración conjunta de fiestas como las de las Tablas provocó una resignificación de la quinta como rito de paso. La posterior desaparición del servicio militar completó esa resignificación que decimos. 

Hemos observado atentamente el comportamiento de los quintos de este año en Albalá. El grupo se compone de diecinueve jóvenes. Más ellas que ellos. La mayor parte no vive en el pueblo y muchos no han nacido en él. Han formado parte del grupo porque sus padres son albalenses y esto les permite participar en la quinta. A pesar de no convivir de continuo en el pueblo, la gran cantidad de experiencias que han compartido desde que se produjo el relevo con los anteriores, han cohesionado al grupo y hecho amigos que se mantendrán durante mucho tiempo. Sólo hay que ver algunas expresiones que han dejado en redes sociales:


Parecidas expresiones, aunque quizás no tan sentidas como las de Zaira, hemos visto en la página Albalá Extremadura, de Facebook, que dedica uno de sus álbumes a L@s Quint@s de muchos años (sic). Aparecen fotos de más de quince generaciones con algunos comentarios de afirmación y nostalgia de la experiencia en la línea que comentamos.

Fue emocionante observar al grupo en la recogida de las Tablas en el Centro Parroquial el día 27 de diciembre. Toda una despedida. El grupo de quintos fuertemente entrelazados, con evidente emoción y algunas lágrimas, cantaban así.



Anda diciendo la gente
que en este pueblo no hay quintos. (bis)
Los quintos somos nosotros,
los quintos somos nosotros,
nosotros somos los quintos.

Pues así es. Estos son los quintos de este año: Fran Espinosa, Zaira Torres, Lydia Fernández, Alba Díaz, Roca Rey, Laura, Anabel Varilla, Asier, Fran Pavón, Sara Cáceres, María Galán, Iker, Amalia Leo, Cristina Pacheco, Álvaro, María Fernández Poto, Claudia Gorina, Fran Leo y Ana María Islas.

El relevo por San Joaquín y el arranque de las encinas

Los quintos de Albalá, con diecinueve años cumplidos, comienzan su andadura en las fiestas patronales de San Joaquín. Aunque el día de este santo y de Santa Ana es el 26 de julio, en Albalá los «sanjuaquines» se celebran alrededor del primer fin de semana posterior a la fiesta de la Asunción. Entre los múltiples actos de estas fiestas, la mayordomía de los años 90 del siglo XX (regentada esos años por don Andrés Bote), estableció un ritual que ha tenido éxito y pervive en el tiempo. El Consejo Parroquial, instituido en 1993, aprobó algunas iniciativas sobre funciones de la mayordomía de San Joaquín, de los padrinos y de los quintos. Entre ellas destacamos que los quintos tendrán un capitán o capitana, arrancarán y acarrearán las encinas, organizarán y encenderán la hoguera el día de Nochebuena, protagonizarán el desfile de Las Tablas, cobrarán las rondas a los forasteros (el antiguo "cobrar el piso" de los quintos), acompañarán a los padrinos en los actos y, por último, «arrastrar el toro de la plaza después del último descabello en presencia del público". Se establece además el ramo u ofertorio en el atrio de la iglesia, tras la procesión del santo patrón. En la misma línea se pone en marcha una procesión de las antorchas y un acto para el relevo de los quintos. Rituales que se nos antojan, a falta de otros, sustitutivos del antiguo alistamiento, talleo y sorteo. Todo cambia.

En estos días irán a la dehesa para arrancar las encinas y quitarles las ramas. Quedan sólo los troncos. Mucha gente acude con ellos. Necesitan ayuda y se utilizan máquinas. Sólo la de la capitana caerá a mano. Todos a una.

En la cuenta que los Quintos_Albalá año han abierto en Instragram pueden verse algunas imágenes. En ella también han dejado este mensaje:

«Hace tres meses ya de esto y...¡TENEMOS NOTICIAS! 💥@elperiodicoextremadura va a publicar un artículo sobre los Quintos. Contactamos con ellos porque la tradición que nos ampara, la unión de nuestro pueblo y la ilusión de todos nosotros no puede quedarse solo en Albalá.
Crecemos al son de los tambores y envueltos en nuestros trajes regionales, impacientes porque llegue nuestro año. Ser quinto es algo único e irrepetible, algo que se tiene que vivir. Todos los que ya lo habéis sido nos entenderéis, llamémoslo magia. Familias, amigos y vecinos, salimos a la calle para acompañar a los quintos de ese año. Da igual que llueva o truene, las tablas siempre salen dispuestas a ser bailadas, pero lo más importante es que todo esto lo hacemos JUNTOS.
A día de hoy, la unión es uno de los valores más ausentes en la sociedad, cada vez todos nos separamos más. Por eso queremos reivindicar la fuerza que tienen las tradiciones de pueblos como la nuestra. ‘Esta quinta si que es quinta’, pero nosotros lo cambiariamos por Este pueblo si que es pueblo’. Llenemos un año más las calles con nuestras canciones, demos vida a nuestros refajos y bailemos hasta que caiga el sol. Nos sentimos muy orgullosos de venir de un pueblo pequeño, lleno de gente que lo hace muy grande»

Una vez constituidos los jóvenes como la quinta del año comenzará toda una secuencia de actividades a lo largo de este periodo anual, más o menos de esta manera.

Relevo de los quintos – Arranque o desarraigo de las encinas – Transporte y organización de la hoguera (día de la Pura) – Elaboración de las Tablas – Misa del Gallo y preparación y encendido de la hoguera (Nochebuena) – Desfile de las Tablas (Navidad y 26 y 27 de diciembre) – Corrida de los gallos (el lunes de Carnaval protagonizado por los Quintos)

Todo un ciclo festivo anual vertebrado por la acción de los quintos del año.

Traída de las encinas por la fiesta de la Pura. Preparando la hoguera

Tradicionalmente se traían en carros o carretas (zorras), tirados por bueyes. en el día de la Inmaculada, el 8 de diciembre. Hoy se recurre a camiones y grúas. Los jóvenes quintos y quintas acompañan subidos en las cargas y traen las encinas al Llano de las Escuelas o Plaza de los Quintos. La del "capitán o capitana" la llevan a la puerta de la iglesia y esperan para que el sacerdote, tras la misa de ese día festivo, la bendiga. A continuación, con las demás, a formar la pira.


La Misa del Gallo. 

 «Todos le llevan al niño,
yo no tengo qué llevarle;
le llevaré una camisa,
que se la ponga su madre»

Tradicionalmente la Misa del Gallo se celebraba en todos los pueblos a las doce de la Nochebuena. En la primera entrega poníamos cómo lo contaba García Plata de Osma. Cantos a la puerta de la iglesia con todo tipo de utensilios, llegada de las "pedioras", cantos en el interior, ... Y después, jolgorio por todo el pueblo y entre amigos y familias. Es una lástima que esta tradición se haya perdido en Albalá y casi en todos los pueblos.

Los gallos y Albalá. Un binomio ineludible. Secuencia de la Misa del Gallo de 2019. Lo que pasa cuando termina.

Lo primero que nos llama la atención es la hora. Se celebra muy temprano, alrededor de las seis de la tarde. Todavía queda luz suficiente. Es difícil entender que se considere como Misa del Gallo. Aunque últimamente es así, en sentido estricto. El grupo de quintos «oye la misa» en el coro o tribuna. Participan sólo de oído y esperan pacientemente al final para lanzar desde esta altura cuatro o cinco gallos que han llevado para tal fin. A los gallos no se les oye en toda la ceremonia. Y cuando llega el momento, vuelan lanzados por los quintos hasta la nave de la iglesia.

Abajo, la feligresía atenta para usar los móviles y captar el instante. ¡Ay, las cámaras!. Lo registran todo. Son un nuevo elemento incorporado a todas las fiestas de todos los pueblos y ciudades. Y se utilizan en todos los lugares.

La hoguera de Nochebuena


El grupo de quintos y quintas preparados y dispuestos antes de que empiece todo.

El tuero (en Albalá no se nombra así), la gran encina que los quintos arrancan y destaraman en todos los pueblos de la penillanura se convierte en la Nochebuena en multitud de hogueras que alumbran el paisaje de esa noche fría y calientan a toda la comunidad que la rodea. Quizás como reminiscencia (sin saberlo) del homenaje al Sol Invicto que renace con el solsticio y que luego se cristianizará con la celebración de la Natividad. Los quintos y «quintas» prenden las retamas ("escobas" las llaman) que cubren el montón de troncos, generando una imponente hoguera, y sin dejar de evolucionar a su alrededor, cuidando el fuego, como diablucos. Cuando todo se hace llama, el grupo sigue girando, pero ya manteniendo cuidadosamente las distancias con la pira y protegiendo sus rostros y cabeza de cualquier accidente. Un fantástico espectáculo de luz y calor que calienta los espíritus. Luego, posados para las fotos. Multitud de flashes disparan para guardar las imágenes de la gran hoguera que marca el comienzo de la fiesta.

Todo preparado para el encendido de la hoguera.
Toda la secuencia de la hoguera y algunos jóvenes de la quinta del 2019 delante de ella.

La quema de la encina de los quintos, el fuego ritual en el Solsticio de invierno, las llamas que purifican, queman lo viejo y lo renuevan todo. Una tradición presente en muchos pueblos y culturas.

El desfile de los tres días de Pascua. Tablas e indumentaria.

Elaboración de las Tablas

Unos días antes del comienzo de las fiestas, un grupo de quintos residente en el pueblo se dedica a ayudar en la elaboración de las Tablas que lleva a cabo Virginia Rosco Bonilla. Ha sustituido a su madre, Paqui Bonilla, que las hacía desde hace unos quince años. Se parte de una estructura básica que permite componer una conjunto de varillas y arcos colocado sobre una tabla, de 1,20 x 0,80 m, que recuerda los antiguos tableros utilizados para llevar el pan y hornearlo en la tahona. Ya no se utilizan esos auténticos tableros o tablas del pan. Antiguamente, para componer la estructura, se utilizaban gamonitos y mimbres a los que se les añadía los elementos ornamentales: la toalla bordada para cubrir la tabla, el lazo azul formando una M (de Hijas de María) en la zona frontal y trasera, los panes y las naranjas como elementos de enlace, las cintas de colores para recubrir la palillería y las flores de múltiples colores para rellenar y dar colorido al conjunto. Hoy la estructura es fija y está formada por unos soportes metálicos a los que se les añade palos y alambres para componer la forma en arco.

Una de las tablas expuesta en la iglesia antes de la misa. 26 de diciembre de 2017

También hay que decir que la tabla antes era confeccionada por la "pediora" correspondiente de cada año. Eran seis las «pedioras» que se «echaban el día de la Pura». Cada una confeccionaba, con su familia, la tabla que llevaría como ofrenda y cada día salían dos de ellas para hacer el desfile. Actualmente, aunque las tablas permanecen en la iglesia los tres días de Pascua, han perdido su sentido de ofrenda para el "ofretorio", en este caso de Navidad. Ahora quedan con un carácter simplemente ornamental y sólo sirven como elemento que se porta y se baila en el desfile de los tres días. Ofertorios los hubo también en la Inmaculada y en las fiestas de San Joaquín. Este último parece que es el único que se mantiene.

La indumentaria

En la revista que se publicó con motivo de Semana Cultural y fiestas de San Joaquín en el año 2005 se pedía lo siguiente:


Hay que aclarar que en los años 90 hubo un intento de que los quintos y quintas en su participación en las fiestas patronales se les nombrara como "Damas y caballeros de San Joaquín". De ahí, el texto anterior. En él se hace alusión también a la indumentaria. Justillo o corpiño para la verbena y de refajo para la ceremonia. Pues veamos justillos y refajos en las damas y el «traje regional» en los caballeros.

En las tres imágenes que mostramos a continuación y en el resto que publicamos, se pueden observar los distintos elementos que forman la indumentaria tradicional que utiliza la mujer de Albalá en las fiestas.  Zapato negro, medias de ganchillo blancas, pololo con puntillas, enagua, refajo de paño de distintos colores y bordado con motivos florales, mandil negro de raso bordado y con remates de puntilla, faltriquera, camisa blanca (algunas muy galanas como las tres de abajo), justillo o corpiño y pañuelo de cien colores. En la imagen de la derecha, junto a María, aparece un vestido con bordados dorados sobre fondo negro y, con él, la faltriquera, las cintas para el pelo, la rodilla para la cabeza y el pañuelo de cien colores. Es obra de su madrina. El conjunto se complementa con aderezos de gargantilla y pendientes. Como intrumentos para acompañar el canto y el baile llevan castañuelas y además, como se puede observar en otras imágenes portan también una cesta con productos para convidar. ¿Cestas de «pediora»?

Alba, Cristina y María con los modelos de indumentaria tradicional que han lucido en estas fiestas de Las Tablas de 2019.

La indumentaria del varón es bastante más simple. Actualmente, llevan un pantalón negro (con bastante diversidad). Antes, el pantalón se recogía hasta la rodilla con leguis, como mostramos en alguna imagen de la primera entrega (Las Tablas de antaño). La camisa es blanca y el chaleco, normalmente negro. Un fajín rojo con flecos y con las iniciales bordadas en algunos casos, y en la espalda un pañuelo muy vistoso de tres picos, de tradición gallera. En la parte izquierda del chaleco se adornan con un puro enfundado en un entramado de hilos de seda de varios colores.


Los desfiles del 25, 26 y 27. «¡Viva quien canta y quien baila ...!

Los desfiles y baile de las tablas se realizan el día de Navidad y los dos siguientes. El tercero, el día 27, todo el mundo se viste con el traje tradicional y pueden participar llevando y bailando las tablas con los quintos. Los dos días anteriores, sólo los jóvenes de la quinta.

Antes de salir tiene lugar la ceremonia de la misa con asistencia de los quintos y quintas. El día de más presencia del pueblo en este acto religioso es el de Navidad, los otros dos son laborables, sobre todo para los que trabajan fuera del pueblo.

El grupo de la quinta de 2019. En la misa del día de Navidad, Un gran momento para todos los jóvenes. Frescos y deseando sacar las Tablas a la calle.

La quinta de 2018. Al terminar la misa del 27 de diciembre.

A la salida de misa

El día de Navidad. La primera salida de las Tablas. Emoción y alegría. María Fernández, Laura  y María Galán con sus bellos refajos, mandiles, justillos, pañuelo de cien colores, aderezos, ... y las cestas de "pedioras", dispuestas para iniciar el desfile. Bellísimas «quintas» del 2019. «¡Viva quien canta y quien baila...

La primera Tabla saliendo de la iglesia el día de Navidad. Anabel Varilla, con la evidente emoción de esta primera salida, y su compañera Alba Díaz, detrás.

Lidia Fernández y Ana Mª Islas sacando la segunda Tabla. Atentas al momento y concentradas en su tarea. Delante de ellas, un gran número de albalenses esperando compartir el baile de las Tablas.

Jolgorio a la salida. Portadoras bailando las Tablas y grupo de quintos y quintas cantando y animando el baile.

Bailando las tablas

En 2017

En 2018


En 2019


Iba a regar los claveles
que tenía en su ventana. (bis)
Yo le hablaba y ella no me oía.
Yo le dije: Adiós, vida mía.

Vamos al tren, morena mía,
para embarcar en Barcelona.
Ahí está mi corazón,
lleno de pena y dolor.
¡Ay, amor!

Mi corazón dice, dice
que se muere, que se muere
y yo le digo, le digo
que se espere, que se espere.
    
                                    (dictada por Zaira Torres)


Las canciones y la participación del pueblo

Ahí la tienes, bailalá, 
bailalá con cuidadito, 
no le rompas el mandil,
que lo tiene nuevecito …
Ay, con sal, con sal, 
Ay, con sal, salero, 
Ay, con sal y sin sal 
y con sal te quiero.
Ay, con luz, con luz, 
ay, con luz, lucero, 
ay, con luz y sin luz 
y con luz te quiero.

Doña Julia García Rovidarcht nos ha facilitado un cancionero multicopiado (sólo letras) que fue recopilado por Federico Fernández Bonilla, maestro de Albalá. Fue un intento de contar por escrito con una recopilación de canciones que se cantaban en la localidad en distintos momentos del año. Con posterioridad se hizo otro cancionero, organizado por temas y fiestas, y que recoge también las canciones recopiladas por García Plata de Osma (1904) y las de Valeriano Gutiérrez Macías. Fue publicado por la Asociación San Joaquín (1988). Pero quien más ha investigado en las coplas y canciones de Albalá ha sido la catedrática de la UEx Pilar Barrios Manzano (2009 y 2012), que en esas publicaciones ha transcrito también la música oída a sus informantes. Por su interés nos remitimos a ellos. Este es un tema que queda abierto para seguir trabajando sobre él.


Las canciones, los bailes, el desfile, ... son elementos esenciales para comprender esta fiesta. Para nosotros es sorprendente y encomiable la participación de todo el pueblo en ella. Espontaneidad, deshinibición, alegría desbordante (sobre todo en los quintos), y además, interés y pasión por conservar las costumbres y tradiciones. Es una celebración no para ver, sino para meterse en ella. Y para compartirla con los y las albalenses. Y usando algún utensilio que suene. Como los de más abajo.

Instrumentos

Viva quien canta y quien baila
y quien toca el instrumento.
Viva la gente de casa,
la de fuera y la dentro.

Tú te vas, tú te vienes,
yo no te llamo.
Como pasa el invierno
pasa el verano.
Pasa el verano, niña,
pasa el verano. 
Tú te vas, tú te vienes,
yo no te llamo.
                                        
                                    (dictada por Zaira Torres)
 

La recogida de las Tablas. «La despedida te echo / no te la quisiera echar...»

El momento de mayor emoción para los quintos. Las dos Tablas, después del largo recorrido del día 27 se vuelven a guardar en el Centro Parroquial. Bailes interminables a la puerta. Canciones. Abrazos. Y después de entrarlas, más canciones, más emoción. Y recogida de recuerdos, sobre todo flores.


Y para terminar, de nuevo y por tercer día, los quintos y sus familias invitan en La Terracita. Todo un alarde y mucha alegría.
--o0o--

Comienza a caer el sol. Las 18h57'. Volvemos a casa. Allí queda el jolgorio de toda la gente que siguen con sus instrumentos increibles repitiendo sin cesar el Chas-carri-rrás. Queda todavía noche. Al pasar por la hoguera, apenas rescoldos y algunas ascuas humeantes. Todo un símbolo. La fiesta se va apagando con la hoguera. El atardecer también nos trae esa imagen de ascuas que se apagan. Como escribía don Antonio Machado: «Las ascuas de un crepúsculo morado...».


Nota final:

Faltan bastantes cosas por tratar. Sirva esto como esbozo de un futuro análisis más profundo sobre esta fiesta. Y en otros soportes.

Agradecimientos

A mucha gente. Con algunos quedaremos en falta. En primer lugar a los quintos y a las «quintas» Y especialmente a María Fernández Poto, que nos facilitó el contacto con todos. Alegres, espléndidos en su trato, entregados, ... Nos ha quedado un excelente recuerdo de ellos. Y eso es lo que hemos intentado reflejar aqui.

También a muchos y muchas albalenses: Guadalupe y Gema Poto, la señora Francisca Benito y su marido Juan Leo, Francisco Leo Benito, Julia García Rovidarcht, Francisca Bonilla, Juan Rodríguez, Juan Galán, José Varilla, Francisco Pérez Bonilla, Andrés y Pedro Bote, Puri Moreno, Diego Mellén Barrantes, Laura Vega Ramírez, Pedro Leo Valverde, Paqui Bonilla y Virginia Rosco, María Cortés Margallo y Eva Alegre Cortés, Juan Cortés Margallo, Mª José Galán Gamonales, Ana Belén Sánchez Valle, ... A todos, gracias por el trato amable, la buena disposición, la hospitalidad, ... y por todo lo que nos han enseñado.

Bibliografía:

Barrios Manzano, Mª Pilar: Danza y Ritual en Extremadura. Edición CIOFF España, CR, 2009.
Barrios, Pilar y Jiménez Rodrigo, Ricardo: Música, danza y ritual en las tradiciones de la Penillanura Central Extremeña, Asociación Cultural Lux Bella. Cáceres, 2012.
Bote Bonilla, Andrés: Albalá. La estela del siglo XX. Cáceres, 2005.
García Plata de Osma, Rafael: "Las Tablas. La Nochebuena en Albalá" en el tomo VI (1904) de la Revista de Extremadura (pág. 628-632).
Gutiérrez Macías, Valeriano: Albalá. Las Tablas. En Por la Geografía Cacereña. Fiestas Populares.  (cap. XLV, pág. 335). Madrid, 1968.
Pavón, Fco Alejandro y Fernández Leo, Juan: La historia de Albalá. Asociacion C. y R. San Joaquín. Madrid, 1998.
Asociacion C. y R. San Joaquín. Cancionero Popular de Albalá. Madrid, 1988.
Sánchez Barrantes, Pedro y Leo Leo, Isidro: Álbum de fotografías de Albalá. Tomo I y II. Cáceres, 2015.
Sánchez Franco; Mª Fernanda: Indumentaria tradicional de la provincia de Cáceres. Recuerdo Vivo. Patronato de Turismo. Diputación de Cáceres, 2010.

--o0o--

Texto y fotos protegidos por la Ley de Propiedad Intelectual. Queda prohibido cualquier uso de los mismos diferente a lo autorizado en las leyes de Propiedad Intelectual. Se ruega solicitar la utilización y citar la procedencia.


© José Vidal Lucía 
y Mariángeles Jareño

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