En el Aljibe Almohade de la Casa de las Veletas. "Interiores" de Monserrat Soto

Interiores. Monserrat Soto. Video instalación 1. Aljibe almohade. Museo de Cáceres 2001 y 2021.

No conocían el mar
y se les antojó más triste que en la tele...

(Joaquín Sabina. Pájaros de Portugal)  

En mayo de 2018 publicamos aquí una entrada que titulamos El agua quieta del aljibe. Posteriormente, una versión corregida ha sido publicada en el número 89 (2020) de la revista Alcántara. Las páginas del artículo las hemos incorporado a esa entrada. Allí destacábamos el ámbito cerrado de la estancia, el silencio, la oscuridad, la quietud del agua, ..., características que definen este singular espacio que, sin duda, es la pieza principal del Museo de Cáceres. Una obra visitable que, a la vez, es un elemento estructural del edificio conocido como Casa de las Veletas.

Al final del artículo añadíamos una adenda para marcar este sorprendente enclave como un espacio de arte y para el arte, un entorno cerrado, privilegiado para la creación artística. Y así se enumeraban algunas de las memorables intervenciones que en él han tenido lugar. Entre ellas, esta obra, Interiores, en la que Monserrat Soto, en 2001, a través de una imagen que “perforaba” el muro, lo abrió al mar. Dicha obra formó parte del conjunto de seis intervenciones que se hicieron en espacios urbanos, Dentro y Fuera, comisariadas por Aurora García, durante el Foro Sur de 2001 (reseña de EL PAÍS y reseña de EL CULTURAL). Este montaje audiovisual, perteneciente a la colección de la Fundación Helga de Alvear,  ya nos impresionó entonces. No le hicimos ninguna fotografía, pero se nos quedó grabado en la memoria. Ahora se cumplen veinte años y con motivo de la inauguración del Museo Helga de Alvear, ha vuelto a ser expuesta en el mismo enclave para el que fue concebido. Esta mañana del 23F, Mariángeles y yo, hemos vuelto a visitarlo. Esta vez con cierto recelo, porque la idealización de la obra que teníamos en la memoria corría el riesgo de chocar con la obra real. Pero no, de nuevo la experiencia ha sido muy grata. Y esta vez sí hemos hecho fotografías y algún vídeo de móvil.

De este Interiores se pueden decir muchas cosas. Si se tiene interés en descubrir sus significados, invitamos a leer el comentario que hace Aurora García en el enlace anterior de la Fundación Helga de Alvear. Pero, con lectura o sin ella, lo que sí merece la pena es la visita al aljibe almohade para redescubrirlo y degustar esa experiencia de salida (virtual) al medio natural marítimo desde este enclave subterráneo.

Siguiendo a la comisaria, hay que decir que sorprende ver esa mezcla y reflejo del agua de mar (virtual) con el agua dulce (real) almacenada en la cisterna árabe. El muro ha sido aparentemente perforado y, a través de esas dos "aperturas" (una en el muro NW y otra en el NE), el agua de mar entra virtualmente en ese contenedor que sólo recibe el agua de lluvia. A la proyección le acompaña también el sonido de las olas al chocar en la playa. Un sonido que le da otra dimensión a este espacio hidráulico, de fábrica almohade, en el que los únicos sonidos han sido durante siglos el golpeteo del agua de lluvia que cae de las bóvedas y el del cubo de los vecinos de la ciudad cuando recogían el agua y llenaban su cántaro. 

La obra, que no estará mucho tiempo expuesta, nos ofrece por tanto un cúmulo de sensaciones: el agradable rumor de las olas, la liberadora apertura del espacio cerrado al paisaje natural del mar, los reflejos del agua en el agua, la añoranza del mar... Suficiente con tan poco.

Interiores. Monserrat Soto. Video instalación 2. Aljibe almohade. Museo de Cáceres 2001 y 2021.

Imágenes varias de la Video instalación 1.

Imágenes varias de la Video instalación 2.

Texto y fotos: © José Vidal Lucía

Comentarios

  1. Que gran explicación, haces Vidal. A través de ella, es como si lo estuvieramos viendo.
    Una vez más gracias, por contarnos la historia. De las cosas tan importantes de nuestro Caceres.
    Tengo entendido que iran los Reyes a inagurar el museo de Helga Alvear.
    Un saludo amigo.

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  2. Gracias por tu comentario, Esperanza. Sí, vinieron a la inauguración del Helga de Alvear. Desde que se abrió ya lo hemos visitado algunas veces y ahora acabamos de hacer un reportaje sobre esas visitas.

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