Riolobos: Arquitecturas, vestigios, memoria.

Algunas de las fotografías sobre el patrimonio de Riolobos expuestas en la iglesia de Pajares de la Rivera, que hoy ya está restaurada, ofreciendo otra imagen diferente a la que mostramos.

El proyecto que presentamos, expuesto en la iglesia riolobeña de Pajares de la Ribera dentro de la propuesta de "Contenedores de Arte", surge a partir de la investigación que hicimos en varios archivos para documentar la obra del cementerio municipal de Riolobos construido en el año 1885. Este rastreo documental, además de las fotografías, obtenidas durante años, de elementos de la arquitectura vernácula local, nos mostró palmariamente la pérdida progresiva de aspectos del patrimonio, material e inmaterial, lo que supone también una pérdida de la memoria y de la historia del pueblo y de sus gentes. Por ello nos pareció necesario iniciar un proyecto de revisión y evaluación de arquitecturas, vestigios y recuerdos de lugares y espacios significativos, muchos desaparecidos y otros en trance de hacerlo.

Así, para empezar, recogimos de nuestro archivo fotográfico, algunas imágenes de diversos espacios de Riolobos para exponer en esta muestra colectiva. Del cementerio nos interesó hacer una “modulación” de sus volúmenes constructivos, resaltando pináculos, arcos, cúpula y el color blanco de sus paramentos. De la casa familiar materna, algunas muestras de nuestra mirada a sus componentes más significativos y los recuerdos que guarda, con algún rincón, casi fosilizado, del pasado. También nos interesó registrar los vestigios que quedan del “lagar de abajo”, uno de los dos que funcionaron en el pueblo hasta la primera mitad del XX. Y por último, un conjunto de elementos singulares que guardan también historias y memoria que hay que seguir desvelando y difundiendo. Así, el epígrafe “RECREO DE LA INSOLVENCIA. AÑO DE 1901”, sobre la puerta (hoy desaparecida) de la “huerta de tío Regino”; o la “noria de don Miguel”, ya sin función, con su pilón reconvertido en lavadero, o la peculiar arquitectura del brocal de la “Fuente del Jardín”. 

Lo que presentamos es sólo un breve prólogo. Creemos que, a partir de aquí, es posible ampliar el proyecto a otros espacios, oficios, lugares, costumbres … con la participación de otras personas del pueblo que atesoran en sus archivos fotográficos, en sus casas y en su memoria, excelentes muestras de esos vestigios y recuerdos del pasado de Riolobos y de su gente. El objetivo es recuperar elementos patrimoniales, evitando la pérdida que hasta ahora se ha producido y haciendo aflorar la memoria de lo que fue el lugar y sus habitantes. 

Pero además, y desde ahora, contamos con la restaurada iglesia riolobeña de Pajares de la Rivera, una interesante recuperación patrimonial y un lugar muy apropiado para hacer muestras y exposiciones como la que proponemos.

Arquitectura (Cementerio). Modulación. 2019.

Una reflexión visual sobre los volúmenes constructivos y el color de este edificio de 1885, obra inédita del arquitecto Vicente Paredes y el maestro cantero riolobeño Santos Pulido. El conjunto, situado sobre una colina amesetada próxima al pueblo, oficia como verdadero hito urbano y vértice geodésico del entorno próximo. Cúpula, pináculos, atrio de entrada, arcos ojivales, depósito, capilla, cerca, el blanco de sus paramentos y volúmenes ... son algunos de los elementos que nos interesan remarcar para entender esta singular construcción. Además, es de interés reseñar la firma del maestro cantero con sus letras iniciales (S. P.) en sendas chapas metálicas soldadas al travesaño de la cruz que corona la cúpula cónica.

La casa. En el recuerdo. 1980-2021

La casa, mirada y percibida como espacio de otro tiempo. Por una parte, la imagen, como fosilizada, de la alcoba con alacena, lavamanos, palangana, peinador, cortina, silla y retrato (hacia 1980). Por otra, el pasillo encalado con alcoba y bodega a los lados y, al final, el zaguán-comedor con escaño y las dos fotografías. La del sargento Blas muerto en la guerra de África (1924) y la de su hermano Pedro posando durante los pocos días que hizo el servicio militar en Badajoz hacia 1914. Presencias que guardan la memoria de otro tiempo. 

El lagar de abajo. Vestigios. 2021.

Uno de los dos lagares o almazaras, hoy completamente desaparecido, pero que son un recuerdo de la arquitectura industrial del pueblo en el XIX y primera mitad del XX. De este lagar, y con el añadido "de abajo", ya tenemos constancia documental en 1756. Nos constan también los nombres de sus propietarios en el XIX, sobre todo Ulpiano López y Melitona Egido. Actualmente, como vestigios nos quedan el portón con sistema de corredera y con cubierta de madera y tejas, la impronta de las trojes en las paredes del gran espacio marcadas con azulejos numerados y los grafitis con cuentas y fechas sobre el encalado de alguna de las paredes. Vestigios también de una arquitectura vernácula de piedra, barro y pizarra. 

Del lagar, como de tantas otras cosas, apenas disponemos de imágenes y ahora sólo podemos fotografiar los vestigios de los antiguos componentes o elementos de esta estructura totalmente desmantelada. Para hacernos una idea de cómo era contamos con una foto aérea de 1987 (AHP de Cáceres) en la que pueden observarse la parte cubierta del mismo y las trojes adosadas al muro.

También disponemos de una vista parcial del mismo que nos ha facilitado el actual propietario del solar, Teo Dillana, al que agradecemos que nos haya permitido el acceso. La foto la hemos modificado.

La huerta, la noria, el pilón y la fuente. 2011-2021

En primer lugar, el recuerdo del portón con grafiti (2016) de “la huerta de tío Regino”, desaparecido hace muy pocos años. La frase “RECREO DE LA INSOLVENCIA AÑO DE 1901”, que aparece bajo el tejadillo, es memoria viva de la historia de unas personas y de un tiempo. Eleuterio León González (el autor de la frase del portón) y las hermanas Margarita (monja fundadora de las Hermanas Josefinas de Plasencia) y Balbina Delgado Leandro son los nombres asociados a ese texto. Pero de él sólo queda la imagen. Se situaba en la calleja del Arroyo o de la Zabancha.

También se muestran otros elementos de maquinaria agrícola como la noria de “la huerta de don Miguel”, situada en el paraje de “El Jardín o Carrasco”, en la margen derecha del arroyo del Boquerón del Rivero, también conocido popularmente como Zangaena. La noria aún funciona, pero sin cumplir ya la tarea para la que fue adquirida. En el cabezal, donde se inserta la viga para realizar el giro con tracción animal y generar el movimiento continuo de los cangilones, aparece grabado “Aldeaseca de Alba. Salamanca”, su lugar de fabricación. Al lado, el pilón encalado y reconvertido en lavadero. La huerta fue comprada en 1943 por don Miguel Málaga a Obdulia Izquierdo, mujer de Regino León.

Con tío Alejandro, sentados en la noria en agosto de 2021. Foto de Rafael Fernández.

Y por último, la singular arquitectura del brocal de la llamada “Fuente del Jardín”, próxima a estas huertas y junto al arroyo del pueblo. No disponemos de datos sobre la construcción de este pozo, cuyo curioso nombre parece que proviene de la denominación de ese paraje.

Toda esta información, que explica las imágenes que exponemos en la iglesia de Pajares de la Rivera, forma parte de un pequeño folleto que hemos publicado y que daremos a conocer en dicha exposición.

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Las imágenes que hemos expuesto han sido impresas en ARTSolutely en tamaño A2 (42 x 59,4 cm) y una en 101 x 92 cm. con una impresión Glicée con 12 tintas pigmentadas en papel Canson Infinity Baryta Photographique II 310 g/m2.  

Nuestro agradecimiento a ADESVAL y al Ayuntamiento de Riolobos por su colaboración en la realización de esta muestra.

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@Texto y fotos (salvo los que se cita el autor): José Vidal Lucía