Cáceres. Rodaje de "La Catedral del Mar" para Antena 3 TV.

La Catedral del Mar (realmente, Basílica de Santa María del Mar de Barcelona) recreada para la serie de Antena 3 TV en la fachada de poniente de la concatedral de Santa María de Cáceres.

La Catedral del Mar, serie de Antena 3 TV, basada en la obra del mismo título de Ildefonso Falcones, tuvo como escenario privilegiado de rodaje el singular espacio de la Ciudad Antigua de Cáceres durante unos días del mes de septiembre de 2016. Alguna mañana y alguna tarde de aquellos días nos acercamos a observar el rodaje, cosa que ofrecía bastantes dificultades, e intentamos fotografiar algunos lugares de este espacio intramuros, ahora transformados con múltiples elementos para la recreación histórica, y poblados, además, por una variopinta multitud de actores, extras, figurantes, tramoyistas, personal de rodaje, etc. Una pintoresca invasión que hizo revivir, como en otros eventos, las calles y plazas de la ciudad antigua. Además  coincidió en el tiempo con otros rodajes (Juego de Tronos y Still Star Crossed) que convirtió el lugar bien en la Barcelona medieval, bien en la Verona de Julieta y su Romeo o también en el Desembarco del Rey de George R. R. Martin

La plaza de Santa María

Así se preparó la plaza y la concatedral para convertirse en el espacio donde se construye la Basílica de Santa María del Mar de Barcelona.

La maquinaria y andamios para la subida de las piedras y la construcción de la basílica.


"– Como veréis – gritó –, en lo alto del andamio se han montado varios polipastos que nos servirán para izar la clave. Las trócolas, tanto las de arriba como las que están atando a la clave, están compuestas por tres órdenes de poleas compuestos a su vez por tres poleas cada uno. Como ya sabéis, no utilizaremos tornos ni ruedas puesto que en todo momento deberemos dirigir la clave lateralmente. Hay tres maromas que pasan por las poleas, suben hasta arriba y vuelven a bajar hasta el suelo..." (La Catedral del Mar. pág. 106)

Vista desde la Torre de Santa María

La plaza con el montaje de la utilería para rodar la serie.

Utilería para reproducir la fachada y espacio de la Catedral de Mar.


Todo tipo de medios técnicos para el montaje de los elementos de la ficción cinematográfica. Al fondo, las torres de la iglesia jesuitica de San Francisco Javier, pintadas de color para otra película.

Los bastaixos llenan la plaza

Foto: Estorch. Del libro: Historial del gremi de bastaixos ...

Los bastaixos (plural de bastaix, así nombrados en la novela) eran estibadores cuya función era la carga y descarga de las mercancias de los barcos en el puerto de Barcelona, entre los siglos XIII y XV. Desempeñaron un importante papel en la construcción de la Basílica de Santa María del Mar, situada en el popular barrio barcelonés de la Ribera. Los bastaixos se encargaron del acarreo gratuito de los bloques de piedra desde la cantera de Montjuic hasta la nueva iglesia para que allí fueran talladas y utilizadas en su construcción. Por ello en la fachada principal de la basílica aparecen, como homenaje a estos trabajadores de la Ribera, varios capiteles adornados con relieves que muestran su trabajo.

En la novela La Catedral del Mar se describe a un grupo de ellos de la siguiente manera:

"Arnau y Joanet conocían ya a los bastaixos. Ángel le había recitado sus nombres cuando aparecían en fila, cargados con sus enormes piedras: Ramón, el primero que había conocido; Guillem, duro como las rocas que cargaba sobre sus espaldas, tostado por el sol y con el rostro horriblemente desfigurado por un accidente, pero dulce y cariñoso en el trato; otro Ramón, llamado «el Chico», más bajo que el primer Ramón y achaparrado; Miquel, un hombre fibroso que parecía incapaz de soportar el peso de su carga pero que lo lograba a fuerza de tensar todos los nervios y tendones de su cuerpo, hasta el punto de que parecía que en cualquier momento podían estallar; Sebastià, el más antipático y taciturno, y su hijo Bastianet; Pere, Jaume y un sinfín de nombres más, correspondientes a aquellos trabajadores de la Ribera que habían asumido como tarea propia transportar desde la cantera real de La Roca hasta Santa María del Mar los miles de piedras necesarios para la construcción de la iglesia". (La Catedral del Mar. pág. 104)

Imágenes de bastaixos en el rodaje de la serie.


"Arnau pensó en los bastaixos: en cómo miraban hacia la iglesia cuando, encorvados, llegaban hasta Santa María; en cómo sonreían tras descargar las piedras; en la fuerza que demostraban sus espaldas. Estaba seguro de que ellos cuidarían bien de su Virgen". (La Catedral del Mar. pág. 104)

"«Les queda mucho por hacer», pensó Joan ante la visión del centenar de hombres que trabajaban entregados a la ilusión de todo un pueblo. En aquel momento llegó un bastaix cargado con una enorme piedra. El sudor corría desde su frente hasta sus pantorrillas y todos sus músculos se dibujaban, tensos, vibrando al ritmo de los pasos que le acercaban a la iglesia. Pero sonreía; lo hacía igual que lo había hecho su hermano. Joan no pudo apartar la mirada del bastaix. Desde los andamios, los albañiles dejaron cuanto estaban haciendo y se asomaron para ver la llegada de las piedras que más tarde deberían trabajar. Tras el primer bastaix apareció otro, y otro, y otro más, todos encorvados. El ruido del cincel contra las piedras se rindió ante los humildes trabajadores de la ribera de Barcelona y durante unos instantes Santa María entera quedó hechizada. Un albañil rompió el silencio desde lo alto del templo. Su grito de ánimo rasgó el aire, reverberó en las piedras y penetró en el interior de cuantos presenciaban la escena.

«Ánimo», susurró Joan sumándose al clamor que se había desatado. Los bastaixos sonreían, y cada vez que uno descargaba una piedra, el griterío aumentaba. Después, alguien les ofrecía agua, y los bastaixos alzaban los botijos sobre la cabeza dejando que ésta resbalase por su rostro antes de beberla." (La Catedral del Mar. pág. 511 y 512)

Otras imágenes del rodaje


La Basílica de Santa María del Mar de Barcelona

Esta basílica, situada en el barrio de la Ribera de Barcelona, fue iniciada en 1329 durante el reinado de Alfons IV de Aragón, el Benigno, padre de Pere IV el Ceremonioso. Las obras fueron dirigidas por Berenguer de Montagut con la ayuda de Ramón Despuig. Acabada en 1383, fue consagrada en 1384 y dedicada a Santa María del Mar. En su construcción intervinieron los ciudadanos de la zona del puerto y de la Ribera, que desde el principio la consideraron como obra propia. Es una de las construcciones más bellas de lo que se ha llamado el "gótico mediterráneo". La esbeltez de sus naves, la luz conseguida en su interior, la geometría constructiva, la creación de un verdadero espacio interior arquitectónico, ... son características que definen esta magnífica obra.

Portada de la fachada principal de la Basílica. Esta zona baja es la que se ha recreado en la concatedral de Santa María de Cáceres. En los capiteles de las arquerías ciegas de la parte inferior es donde se representan escenas del trabajo de los "bastaixos". También hay dos imágenes en la parte superior de la puerta.
La belleza del espacio interior, la luz de las vidrieras, la armonía de las proporciones, la esbeltez de los soportes octogonales, ... Una obra maestra de la arquitectura como creadora de espacios habitables.

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Bibliografía:

Fotografías y textos (salvo los entrecomillados): ©José Vidal Lucía

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