Las "Catalinas" de antes.

Imagen de Santa Catalina de Alejandría de la iglesia parroquial de Riolobos (Cáceres). Esta magnífica foto, de autor anónimo (aunque apostaría a que es de Santiago Rodríguez), aparece como portada del folleto "Memorial de la Parroquia. Riolobos 1989-1995", del que es autor don Tomás Pizarro Jiménez, párroco de Riolobos en la fecha en que fue escrito, 25 de noviembre de 1994.

La fiesta de Santa Catalina de Alejandría ("las Catalinas", porque eran tres días) comienza el 25 de noviembre, y es, junto con San Blas, la más importante que celebra el pueblo. Una fiesta otoñal, a menudo amenazada por las abundantes lluvias de estas fechas de finales de noviembre. De ahí la copla que tanto repiten riolobeños y riolobeñas: "Santa Catalina / la de los limones. / Dios quiera que caigan / buenos chaparrones". La importancia de esta celebración siempre se midió porque era el momento en el que las mozas estrenaban vestido, confeccionado por las modistas del pueblo. Hoy, con más posibles, comprados en las tiendas de moda de las ciudades. Recuerdo vagamente las "catalinas" de mi infancia. La misa y la procesión, algunas casetas en la Plaza de la Iglesia, las barcas, los "caballitos", los turrones, los bailes de los jóvenes y adultos, ... Y poco más. Viví en Riolobos hasta 1962 y desde entonces, he tenido pocas oportunidades de volver a la fiesta. Mis recuerdos se sostienen sobre todo en muchas fotografías de las mozas y mozos de aquella época y de antes. Veremos algunas. Toda una muestra de la moda en la forma de vestir y en los peinados. Merece la pena la observación. Pero antes veamos cómo se celebraba la fiesta en 1983, según lo cuenta el equipo redactor de la revista "LA ENCINA".

La fiesta de Santa Catalina de 1983 y la revista "La Encina"

Esta revista es una publicación que editó algunos números en aquellos años y que era realizada por la Asociación Cultural del mismo nombre. Liderando esta iniciativa cultural estaba Luis Fernando Martín Fernández, quien con mucho entusiasmo hacía cada tirada en fotocopia, escribiendo algunos artículos, haciendo las ilustraciones y maquetando la página con la técnica de "corta-pega" real de papel y tijeras. Había también artículos de colaboradores del pueblo y de algún maestro. En la portada del número 2, correspondiente a noviembre-diciembre de 1983, se hacía la felicitación navideña y en la primera página, el Sumario con los contenidos del número. Merece la pena repasar en otra ocasión esos contenidos que decimos.

En las páginas 7 y 8 se publicaba además una desenfadada crónica sobre la fiesta de las Catalinas de 1983, hace ahora treinta y seis años. El título "Riolobos en fiesta". 

 (Pulsando sobre las imágenes, puede leerse bastante bien).

Algunos de los actos reseñables de las fiestas: el 19 de noviembre, elección de reina y damas (Angelita Benito, Ana Dillana y Esther Delgado); el 24, fuegos artificiales, pregón del Consejero de Agricultura, Francisco Amarillo, coronación de reina y damas, palabras del alcalde, "Himno de la alegría" con encendido mecheros y, después, juerga; el 25, alborada con migas y aguardiente, desfile por las calles con máscaras y charanga y vaquilla; más tarde, misa, actuaciones en el cine (Grupo de Teatro Escolar con "Asamblea General", Grupo de Teatro García Lorca con "Los Criados", y presentación del Grupo Folklórico de la Asociación Cultural, baile de dos jotas "al son del tambor de Moisés"; y juerga. El 26, misa y actuación del Grupo Folklórico El Redoble con explicación además de la indumentaria; y el 27, demostración de atletismo por escolares del Colegio. Y además,  coches chocones, caballitos y otras atracciones instaladas en la Calle del Sol.

La crónica se acompañaba con ilustraciones sobre la fiesta juvenil, muy en la estética de finales de los 70 y comienzo de los 80, ambas realizadas por el también redactor de la noticia, Luis Fernando.

A doble página se mostraban imágenes de algunas de las actividades celebradas.

Tanto el contenido general de la revista, como esta crónica de la fiesta, nos permiten visualizar algunos aspectos sociológicos del Riolobos de los comienzos de la Transición. Interesante la existencia de una Asociación Cultural que se movía en varios frentes: teatro, grupo de folklore, publicaciones, ... Algunos de ellos han cristalizado y son una realidad actualmente. Aquellos momentos fueron para el pueblo el inicio de un indudable proceso de modernización. Gracias al equipo redactor de esta revista por su testimonio documental.

Las "Catalinas" de los años 50.

Veamos algunas de las imágenes que decíamos más arriba. Es indudable que podríamos poner muchísimas más. En cada casa se conservan este tipo de recuerdos. Ahora nos limitaremos a publicar imágenes conservadas en nuestra familia o en la de amigos. Algunas ya las hemos mostrado en la página del Grupo "Riolobeños por el mundo" de Facebook.

Esta foto debieron pasármela Fátima o Maribel Caballero. Me parece que puede fecharse a principios de la década de 1950. Las dos que portan las andas son Josefa Sánchez y Delfina Egido. Dos amigas de siempre y para siempre. La imagen es para nosotros, y por muchas cosas, un bello recuerdo. A la derecha, un niño que parece ser Honorio Calvo, que vivía en la plaza. La imagen de Santa Catalina, aunque la foto es en blanco y negro, no parece tener los colores tan vivos que hoy muestra.

Imagen de otras "Catalinas". Las jóvenes riolobeñas con sus vestidos nuevos acompañan a dos buenos mozos del lugar. Todo el grupo posa ante ese escenario figurado de inspiración andalusí que traían los fotógrafos para ambientar la foto. Aunque está bastante deteriorada, nos sirve como recuerdo.  La fecha puede ser de principio de la década de los 40, como acertadamente señala Pilar León González.

Siguiendo la numeración que hemos puesto, aparecen:

1. Angelina Moreno (madre de Reyes La Abadía).
2. Nieves Matías García, de Galisteo. Nuera de don Pascual, el médico. (Esta información es de Angelina y la nos la transmitió Reyes). Ascensión García confirma que es su prima Nieves Matías García, que se casó con José Luis Sesma, hijo de don Pascual, médico de Galisteo. También confirma que la foto debe ser anterior a 1948.
3. Nicolás Sánchez, hermano de Josefa Sánchez, que tenía entonces el estanco y estaba casada con Juan Caballero. La familia de los Sánchez eran conocidos en Riolobos como "los Castellanos" por su procedencia.
4. Dora "Campeña", tía de Rafael Fernandez. Identificada por él y por Maria Angeles Arroyo Leandro. Rafael nos informó que el apodo Campeña se debía a que su abuela procedía de Villa del Campo y por eso la llamaban tía Elisa Campeña.
5. Luisa ..., hija de tío José "Matalá". Esta famillia ha vivido siempre en la Plaza de los Toros. Ahora reside en Plasencia. (Información facilitada por Angelina y enviada por Reyes).
6. Delfina Egido Pulido (mi madre). Hija de tío Pedro Egido Granado y Domiciana Pulido León. Se casó con Honorio Lucía Moreno.
7. Eleuterio León, hijo de tío Regino León y de tía Obdulia Izquierdo. Era hermano de Trinidad, Obdulia y Agustín. Se casó con Agustina González (de Pasarón de la Vera). Su hija es Pilar León González. Eleuterio nació en 1917.
8. Emilia ..., prima de Delfina y residente en Madrid. Así lo confirmó mi madre. Tenemos un retrato suyo en casa fechado el 13 de septiembre de 1948. El parecido y la expresión es idéntica a la de la foto.
9. Desconocida. Según Angelina era de Oliva de Plasencia y venía a casa de mi abuela Domiciana en fiestas como esta. Mi madre no la recordaba.
10. Angélica Izquierdo, hermana de Modesto y de Mercedes. Así lo ha confirmado Puri Hernández Rubio. (De Angélica siempre recordaré las rosetas tan magníficas que hacía).

Delfina y Pepa. También posando ante un tapiz con motivos andaluces. En esta ocasión, estreno de abrigos y, sobre los hombros, lo que parece ser un velo, necesario para poder entrar en la iglesia. La mujer siempre debía ir velada en las ceremonias litúrgicas.

A la izquierda, apoyado sobre las andas, Amable Moreno.  A la derecha, también apoyado, Hilario Moreno, casado con Piedad y hermano de Angelina. Detrás, Honorio Lucía Moreno.

Hemos visto en una imagen anterior a Nicolás Sánchez y en esta última aparece Amable. Ambos nombres nos llevan a una copla que nos recitaba Delfina Egido, mi madre,  y que, parece, que cantaban o decían Pepa Sánchez (la del estanco) y ella:  

Tengo un amigo "Colorín".
Y otro tengo Caballero. 
Otro que se llama Amable.
Y Agustín, el "Cebollero". 

Dos de ellos los acabo de citar. Los otros dos quedan para que cada cual piense quiénes pueden ser. (¡Ah! Y de parte de Delfina les regalo la copla a los amigos del Grupo Zangaena para que la incorporen a su repertorio, si les cuadra y les parece bien).

Grupo de jóvenes riolobeñas y mirabeleñas en la fiesta de las Catalinas de finales de los 40 o principios de los 50 del siglo XX. Una entrañable imagen que además puede servir de homenaje para las madres y abuelas de Riolobos.

Hemos identificado a la mayoría con la ayuda de amigos:

Grupo de pie, de izquierda a derecha: 

1: Felisa "Barraña" (identificada por Juan José Lucía Egido)
2: Forastera, de Mirabel. (según Delfina Egido)
3: Máxima Izquierdo. (Identificda por Jose Diaz Egido, Gloria, Alegria Gonzalez y Ludi Diaz Gonzalez)
4: Forastera, de Mirabel. (según Delfina Egido)
5: Melecia, la de Agustín. (identificada por Ludi Diaz Gonzalez y por Delfina)
6: Orencia Lucía
7: Teófila?
8: Forastera, de Mirabel. (según Delfina Egido)

Grupo sentado,  de izquierda a derecha:

9: Delfina Egido (mi madre)
10: Bernardina, de la familia de los "Garríos" (identificada por Delfina y por Julia Martin Rodriguez)
11: Josefa Sánchez (Pepa, la del estanco)
12: Angelita Herrera (mujer de Ángel Herrero) (identificada por M Angeles Delgado Lucia). Según Delfina Egido, es también forastera.
13: Escolástica, hermana de Nieves, Ángel y Luis.

Y así podríamos continuar con más y más imágenes de otras familias. Quede para otra ocasión.

Y nada más. A celebrar la fiesta con alegría y felicidades a todas las riolobeñas y riolobeños.

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Anexo:

Tres comentarios en el Grupo "Riolobeños por el mundo" sobre esta última foto:

(Gracias, Pedro Málaga, por tus excelentes aportaciones siempre tan oportunas)

Pedro Málaga Trigo Del comentario que hoy se oye a muchas mujeres a la hora de escoger el vestido -"No tengo nada que ponerme"- cuando en realidad es que sí que se tiene y mucho en armarios repartidos por toda la casa, al traje que vemos en la foto que José Vidal nos enseña. Y es que por aquella época estaba "el traje de los domingos" para los hombres y "el vestido de los domingos" para ellas. Era en Domingo de Ramos cuando se solía cambiar de vestimenta siguiendo el refrán de "En Domingo de Ramos, quien no estrena "na" no tiene manos". ¡Qué escaseces, madre de Dios!. Y cuántas de nuestras madres y abuelas se hicieron especialistas en dar la vuelta a los abrigos muy usados, coser el mismo forro, y dar la sensación de que era uno totalmente nuevo. Y, aunque os parezca mentira, nadie se avergonzaba o se acomplejaba ante esa monotonía en el vestir. Eran tiempos muy duros, años de hambre y miseria, en que cada uno iba salvando. Las dificultades como Dios le daba a entender. Suerte que eso queda muy lejos aunque parece que los más poderosos se empeñen en empobrecer a las masas que sólo saben trabajar, si les dejan.


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  JVidal Lucía Excelente reflexión, Pedro Málaga. Siempre le oigo a mi madre que para Santa Catalina se hacían vestidos nuevos. Ella era modista y cosía para la gente. Me da la impresión que en la foto están vestidas para la fiesta.
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  Pedro Málaga Trigo JVidal Lucía , así es. Yo creo que Orencia ayudaba a tu madre. También estaba Concha -¿la Tenoria?- que vivía pegando a la casa del tío Pablo Caballero, padre de Florián que murió muy joven, Lorenza y Vicente que también murió en accidente laboral. Los tres hijos de la tía Rosa, oriunda de Pedroso de Acín. Pregúntale a tu madre y seguro que descubrirá a más modistas de la época. Solían comprar los cortes de traje en casa del Pañerín o de los que venían vendiendo por las calles ya que eran pocos/as los/as que se podían desplazar a Plasencia porque sólo se iba los días de mercado en caballería, en la "rubia" del Castellano o en la Empresa Mirat. Las modistas eran admiradas,y respetadas, y aquellas que no había aprendido bien a dar las cuatro puntadas en la escuela -las chicas por la tarde hacían labores, cosa que los chicos envidiábamos- acudían por la tarde a casa de las modistas. José Vidal, haz hablar a tu madre y que te cuente cosas de esta época y luego te encargas tú de narrarlas aquí porque la memoria es frágil y cuando nos dejan siempre se nos viene a la mente ese pesar que decimos: "¿Por qué no se lo pregunté yo?, cuando ya no hay remedio.

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Este ejemplar de la Revista "La Encina" nos lo ha facilitado Pilar León.

Realización y textos: José Vidal Lucía.

Fotos de autores anónimos.