Riolobos. Romería de la Virgen de la Argamasa 2024. Galería de imágenes
La romería del «lunes de Albillo», el segundo lunes de Pascua y al día siguiente del domingo de Cuasimodo, es una tradición que el pueblo de Riolobos celebraba al menos desde mediados del siglo XVIII en la primitiva ermita de la Argamasa hasta su desaparición en 1769. En el Catastro de Ensenada de 1753 se habla de la Romería celebrada en el «lunes de la piedra». Se continuará a partir de 1909 cuando se construye una nueva ermita en el sitio conocido como Senarillas, junto al Cordel de Merinas o Cañada Soriana Occidental, distante del pueblo unos 3 kms. Esta ermita de 1909 tuvo que ser reconstruida en 1989-90 con la financiación de la Diputación y del Ayuntamiento de Riolobos, y una aportación de los fondos de la Mayordomía.
Hubo, como hemos dicho, una primitiva ermita de la Argamasa, construida antes de 1650, que estuvo situada en la orilla izquierda del Alagón, sin que conozcamos la ubicación exacta. Aunque hay algunos datos, no se precisa el lugar en la documentación existente. Una crecida del río Alagón el 9 y 10 de abril de 1769 provocó su inundación «hasta cinco cuartas» y su consiguiente ruina.
La imagen de la Virgen, posiblemente la pequeña talla antigua, hoy tristemente desaparecida o expoliada, que era conocida en Riolobos como «la Argamasina», fue sacada el día 11 «con bastante riesgo» por «algunas personas» y «se trasladó a la Iglª Parrochial de dho lugar, en donde permanece a causa de la ruina que amenaza a las paredes de dha Ermita...». Desde 1769 hasta 1909 todo el culto, la fiesta de la cofradía y de la Virgen el 4 de mayo y las reuniones del Cabildo se realizaron en la iglesia parroquial.
Desde 1909, construida la nueva ermita en el lugar que hemos dicho, comienza a celebrarse en ella la romería del «lunes de Albillo» que era considerada como la fiesta en que el pueblo celebraba a su patrona; se hacían también los ofertorios de septiembre (para ello había que traer a la Virgen en procesión al pueblo) y se continuó con la fiesta de la Cofradía el 4 de mayo, una tradición que duraba ya casi doscientos cincuenta años a principios del siglo XX. La cofradía parece que desapareció como tal alrededor de 1929 y sólo quedó como celebración de la Virgen la romería del «lunes de albillo» y posiblemente los ofertorios. Hoy todo se concentra en la romería que tiene lugar en la fecha citada.
Hay muchos elementos invariantes que se se mantienen de aquella primitiva romería iniciada hacia 1909. Ya entonces se pujaba por las andas o por subir la Virgen al camarín, cosa que ocurría también en la fiesta citada del 4 de mayo. Aún así, son muchos los elementos y rituales que han ido cambiando con el tiempo. Hoy se hacen, obviamente, cosas nuevas que seguirán evolucionando.
En las últimas romerías, a las que hemos asistido, parece que la celebración y ritual religioso (misa, ofrendas, procesión, puja de andas y camarín, subasta de ofrendas, ...) se da por la mañana, dejando para la tarde y atardecer el aspecto más festivo (comensalidad compartida en las casetas, juegos tradicionales al aire libre, conciertos, ...)
MISA y OFERTORIO
La celebración tiene lugar en una carpa colocada al efecto. En 2022, hace dos años (ver aquí) los oficiantes se colocaron para el acto de la misa en el pórtico de la ermita, con la Virgen de Argamasa expuesta a un lado y en posición más o menos elevada. Los asistentes ocupaban toda la carpa y, dadas las circunstancias meteorológicas favorables, la colocación de toda la gente se adecuaba bien al ritual. Presidieron, muy cerca de la imagen, el matrimonio que ejercía la mayordomía.
Este año, con una meteorología adversa, la situación de fieles, oficiantes y presidencia de la imagen ofrecían un aspecto diferente y con cierta exposición a las inclemencias del tiempo. ¿Hubiera sido preferible la celebración en el interior de la ermita?
Durante la misa hay dos momentos destacables. El de las ofrendas que se presentan ante la imagen, lo que sería el ofertorio al que nos referíamos antes (en los libros antiguos se nombraba como ofretorio). Y sobre todo, la presentación de los niños nacidos en el año. Aspecto este del mayor interés, pues es una manifestación de la fijación de la población en la zona o no.
Es reseñable la actuación del grupo Zangaena que canta en diversos momentos de la ceremonia varias canciones populares usando la música de jotas y otras variedades del folklore extremeño. Supone, sin duda, un elemento muy relevante en dicho acto.
Algunas muestras que les hemos escuchado:
PROCESIÓN
La procesión alrededor de la ermita constituye también un elemento imprescindible. Parece que hay mucho interés y cierta pugna por portar durante un tramo cada una de los brazos de las andas. El hecho que no haya mayordomía, como ha ocurrido los dos últimos años, no favorece que la procesión tenga algunos aderezos que serían muy atractivos y necesarios. Nos referimos a la posible recuperación de la figura del tamborilero, como ha sido tradicional en las fiestas, que podría animar no sólo este aspecto popular-litúrgico, sino también otros momentos del día. La música en la procesión es un buen añadido.
A lo largo del tiempo ha habido diversas procesiones con la imagen de la Patrona que han sido de largo recorrido. Muchas de ellas entre ermita e iglesia y al contrario. Ya hemos citado los ofertorios de septiembre celebrados en la iglesia, que requerían este recorrido de ida y vuelta.
Otras veces, en época de sequía, se sacaba a la Virgen para hacer rogativas para pedir la lluvia («ad petendam pluviam», decían los curas). Se recuerdan algunas canciones sobre estas peticiones, pero ya poca gente las tiene en su memoria.
Veamos un ejemplo de canción popular que recuerda bien, como tantas otras cosas, María del Carmen Miguel.
PUJA de ANDAS y de SUBIDA AL CAMARÍN y SUBASTA DE OFRENDAS
Estos actos se constituyen como los elementos más emotivos del ritual. El agradecimiento por algún favor, las peticiones de protección, las mandas, ... son el componente de estos momentos y, por su personalización, aparecen cargados de emotividad. Poco importa el monto de cada puja. Lo esencial es el sentimiento que encierra la decisión de optar a ello.
COMIDA COMPARTIDA Y JUEGOS DE LA TARDE
Las familias y los grupos de amigos o cuadrillas acuerdan la ocupación común de un espacio para pasar el día compartiendo alimentos, bebida y el momento de ocio y festejo. Son instantes propicios para estrechar lazos y nada mejor que esta estrategia de comida y bebida celebradas en común.
La tarde se dedica a la práctica y disfrute de juegos tradicionales que siempre se han practicado: el juego de tirar de la soga, cucañas, ... De otros tiempos se recuerdan también carreras ciclistas o de caballos o de burros. Además de otras iniciativas que cada grupo puede improvisar. Es destacable también la muestra de caballos engalanados, con sus jinetes también muy a propósito, que desfilan por la campa luciendo sus galas y haciendo pasos y movimientos bien entrenados.
CONCIERTO Y FIN DE FIESTA
Este año la fiesta acabó, ya anochecido, con la actuación de SMS. Música apropiada para el fin de fiesta.
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Grupo de personas con el cura del pueblo, junto a la imagen. |
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