Albalá. El arranque de la encina y los quintos de 2020

Albalá. Día de la Asunción. Un grupo de quintos esperando el amanecer. 6:52

Ya hemos hablado aquí sobre el rito de los Quintos de Albalá del arranque de las encinas y de la hoguera de Nochebuena. También hemos contado como se vivía la fiesta de las Tablas antaño y el papel de las "pedioras". Hoy vamos a hacer una pequeña crónica sobre lo que ha sido este año el arranque de la encina realizado por el grupo de veintitantos quintos y "quintas" de 2020. 

Sabemos, y de ello hemos hablado, que el rito de las Tablas con las "pedioras" y el de los quintos (en masculino) con su hoguera y sus jolgorios iban separados, aunque coincidentes en algunos momentos del año. De las Tablas hablaba ya García Plata de Osma en 1904. Y de ellas, también con referencias a los quintos, lo hacía en 1960 y 1968 Valeriano Gutiérrez Macías. A nuestras publicaciones en este blog y a los dos autores citados nos remitimos para entender esta celebración. Nosotros además estamos próximos a publicar y a exponer un estudio sobre estas fiestas de las Tablas, conjunto con las de los Tableros de Torre de Santa María y de Valdefuentes. Allí aparecerá más por extenso.

Así que volvamos con los y las jóvenes que este año celebran su quinta y que, con el arranque de la encina y el relevo, inician todo un ciclo festivo que durará hasta mediados de agosto de 2021.

En el 2020 este ritual, también verdadero reto, se celebró el día de la Asunción. A las 6,30h de la mañana habían quedado en el Llano de las Escuelas, también llamada Plaza de los Quintos, para salir hacia la dehesa del Encinar y llevar a cabo el desarraigo de la encina asignada a la "capitana", este año Eli Margallo. A esa hora, todavía noche, Venus acompañaba a la luna menguante en el horizonte este. Un poco más hacia el sureste, la constelación de Orión (El cazador), con las "tres Marías" de su cinturón, se mostraba espléndida. Visible ahora al amanecer, aunque es la típica constelación del invierno. Todo un espectáculo para despedir la noche y esperar al alba.

La encina elegida es una de las muchas que en nuestros encinares se encuentran atacadas por la "seca" ofreciendo un aspecto triste, a pesar de su gran porte. Desde aproximadamente las 7,30h había que empezar a organizarse para, entre todos, iniciar la zanja circular alrededor de la encina que permita romper sus raíces y tirar abajo con ella. Una experiencia interesante. Sobre todo para los jóvenes de la quinta. Acostumbrados a una vida urbana y a sus estudios, enfrentarse a este hecho natural de cavar la tierra seca y romper las enormes raíces del quercus, supone un extraordinario reto para el que hay que organizarse muy bien con objeto de conseguir una colaboración general y un esfuerzo conjunto. Y además, conseguirlo ellos solos. No permitieron que los padres y adultos presentes les echaran una mano. 

Lo contamos con una galería de imágenes, dispuesta cronológicamente.

Recibiendo instrucciones. 7:50h

Es sólo el comienzo... 7:50h

Esta acción de todos, conjunta, solidaria, supondrá para el grupo de quintos una primera experiencia para construir la relación grupal y de amistad que ha de durar todo el año. Un rito con elementos transgresores como los de los quintos de antaño, en el que ahora participan también las mujeres. A cambio, en el rito de las Tablas, que antes era sólo de ellas, ahora estarán presentes también los mozos. La unión de ambas tradiciones y el protagonismo de este colectivo mixto de quintos en todo el ciclo festivo anual supondrá para los jóvenes veintiañeros una experiencia difícil de olvidar. Así nos ha parecido por lo que hemos visto en estos años y por lo que nos cuentan aquellos que lo fueron ya hace tiempo. 

Enhorabuena a los quintos 2020 de Albalá por lo conseguido.

©José Vidal Lucía