"Orives". Una exposición organizada "... en delicada forma". En el Museo de Cáceres.


Desde el 7 de julio y hasta el 9 de octubre, puede visitarse en el Museo de Cáceres la exposición "Orives. La joyería de filigrana cacereña". Es una muestra de 200 piezas comisariada por Juan M. Valadés, director del Museo de Cáceres. Abarca un gran arco temporal, pues se remonta a los orígenes de la orfebrería en la Edad del Hierro con elementos del mundo tartésico como las placas decoradas del tesoro de Serradilla o las referencias al de Aliseda. También las arracadas y otras piezas de Talavera la Vieja o las procedentes del poblado de La Coraja. Sin olvidar algunas joyas romanas como el ajuar de oro de la Tumba de la Cañada o la excepcional diadema de oro sin contextualizar. 


A estas piezas y a algunas de la época medieval hace referencia José Miguel González Bornay en el capítulo sobre "La colección de joyería antigua del Museo de Cáceres", con el que se inicia el imprescindible catálogo de la Exposición, que continúa con "La joyería de filigrana cacereña" de Juan M. Valadés Sierra y "O ouro popular português" de Manuel de Carvalho e Sousa y María José Sousa. El libro se completa con una amplia y seleccionada bibliografía sobre el tema y con el catálogo, propiamente dicho, de 199 fichas sobre las piezas expuestas.

Presentación del catálogo el 17 de septiembre, en la "Noche del Patrimonio"

La exposición

La exposición se estructura muy didácticamente en bloques temáticos con paneles-vitrinas que contienen piezas y textos: Las primeras joyas extremeñas; Joyería y filigrana en la Edad Media; Renacimiento y Barroco en la joyería; El taller del orive; El oro popular portugués; El aderezo cacereño; Joyas, y más platería; La filigrana actual. Ello permite hacer un recorrido por varias etapas históricas y mostrar una serie de piezas excepcionales provenientes de distintos museos. 

Interesantes las medievales y andalusíes conservadas en el de Cáceres (varias procedentes de Albalat), pero también las aportaciones y préstamos del Arqueológico de Badajoz (Tesorillo de Nogales, ...) y del de Córdoba. En la etapa del Renacimiento y Barroco: el rosario de filigrana de plata (obra del platero cacereño Alfonso Ledo, hac. 1794) conservado en la ermita de San Antonio del Barrio y algunas piezas del Museo de Valladolid y del Lázaro Galdiano. En el panel-vitrina del Oro popular portugués, una importante muestra de piezas de la colección Francisco de Carvalho e Sousa y del Museu do Ouro de Travassos.

El discurso expositivo está organizado, como se ha dicho, con un verdadero afán pedagógico. El objetivo es mostrar formas de vivir del pasado a través de esas joyas de orfebrería, que suelen contener un mensaje simbólico. Pero también hay mucho interés en exponer, y esto es una parte importante de la misma, el quehacer de los orives, las máquinas, utensilios y herramientas del taller, los recursos, las técnicas y procesos artesanos, los cuadernos de dibujos, … Y además, hacer todo un recorrido genealógico de estas sagas de artesanos que, procedentes de Portugal (Braga, Póvoa de Lanhoso y Travassos, ...), fueron desplazándose por nuestro territorio y asentando su vida y su trabajo en algunos pueblos, en los que la tradición ha permanecido hasta hace poco.  Zarza la Mayor (como primer lugar de llegada), Ceclavín ("donde alcanza su máximo auge el trabajo de los orives", Torrejoncillo, Coria, Garrovillas, Serradilla, Acehúche, Gata, Valencia de Alcántara, Malpartida de Cáceres, Plasencia, Cáceres, … enclaves privilegiados donde esta artesanía tuvo su edad de oro. A destacar, entre otros muchos, los Vieira (Viera), una prolífica familia de orives, descendientes de Antonio José Vieira da Silva (1773-1823) que, con sus hijos y otros familiares y orfebres, llega en 1823 a Zarza la Mayor, primer gran enclave desde el que se genera toda esa gran expansión territorial. Todo ello fruto de una concienzuda investigación de varios años llevada a cabo por Juan M. Valadés, que queda muy bien reflejada en el catálogo y en la propia exposición.

 "Estos maestros del trabajo de filigrana trajeron consigo el repertorio tipológico de las joyas que fabricaban, que pasaron a ser parte esencial de la indumentaria extremeña, así como las técnicas de fabricación y la terminología utilizada para designar tanto las joyas como las herramientas con que se confeccionan. También aportaron los modelos de funcionamiento de los talleres y la venta ambulante de sus productos." (Valadés: 2022, 36).

"... podemos afirmar que la semejanza entre las joyas del aderezo extremeño y las portuguesas responden a algo más que a una influencia; obedecen al trasvase de decenas de profesionales que literalmente trajeron su arte a nuestra tierra" (Valadés: 2022, 40)

Elementos del taller del orive

Herramientas, instrumentos y objetos procedentes de antiguos talleres, del propio museo cacereño y también prestados por museos como el del Ouro de Travassos componen y contextualizan en la muestra todo el trabajo de los orives, orfebres o plateros. Así podemos observar bancos o mesas de trabajo (curioso el paralelo y semejanza de los dos mostrados: la mesa o cajón del torrejoncillano Lorenzo Llanos y la banca de ourives  o Caixao de Travassos), el banco de estirar, las tenazas de fragua, la lingotera (rilheira en Portugal), los crisoles, moldes de fundición, las borrachinas o cachifos para oro, plata o cobre (cacifos o borrachinas también en Portugal), y toda una retahila de objetos como embutideras, sopletes, candelas de soldar, candiles, laminador de mesa, carrinho de puxar o fio, taladros, balanzas y juegos de pesas, etc. 


Las dos mesas o bancas de trabajo citadas. La de la derecha, de Travassos, se acompaña de banqueta y "estilheira" para apoyar las piezas (este apoyo también aparece en la otra).

De gran interés son los dos libros de orives expuestos (livro de fumos, en Portugal), sorprendentes cuadernos en los que se registraban los modelos y las dimensiones de las piezas que se fabricaban. Llamados de fumos porque los dibujos se conseguían con la impronta sobre el papel de las piezas ahumadas. El de arriba, del XIX, pertenece la Museu do Ouro de Travassos. El otro perteneció al orive de Ceclavin, Claudio González (s. XIX. Museo de Cáceres).

El aderezo cacereño.

El conjunto de piezas agrupado bajo este epígrafe constituye uno de los elementos centrales de la muestra. Hay una interesante diversidad tipológica que se resume muy bien en el panel que antecede.  Como se afirma también en el catálogo no hay fiesta tradicional en la que las mujeres no luzcan varios de estos aderezos. Un ejemplo es la imagen de montehermoseña que luce en la fiesta de San Blas o de los Negritos de 2016 el traje tradicional de la localidad, con tocado de pañuelo, sin gorra y adornada con "aderezo de aros de tres órdenes, gargantilla de bolas de chapa y galápago". De igual manera, puede observarse en uno de los vídeos de la exposición alrededor de un centenar de imágenes en las que mujeres de distintas localidades de la provincia lucen magníficos aderezos en sus fiestas locales.

Destacamos algunas de las expuestas.

Arriba, a la izquierda, "Aderezo formado por gargantilla calada con  cruz de pebas y pendientes a juego". Plata Dorada. (Nº Cat. 141); a la derecha, "Aderezo formado por collar, pendientes y broche". Plata dorada y coral. (Nº Cat. 158). Debajo, "Aderezo dormado por gargantilla de bolas con cruz galápago y aros de tres órdenes". Plata dorada (Nº Cat. 140). Los tres del s. XX y de la Colección Lorenzo Llanos Bernal.
 
A la izquierda, pendientes de distinto tipo y de variada procedencia. (nº Cat. de 142 a 153). A la derecha, "Venera de filigrana con esmaltes". Plata dorada y esmalte (Nº Cat. 162). s. XX. Colección Lorenzo Llanos Bernal.

El Ouro popular portugués

Magnífica aportación de joyas, procedentes de Portugal, "con una fuerte carga simbólica tradicional e identitaria muy vinculada al Noroeste de Portugal". En muchas de estas piezas se utilizan "las técnicas de la filigrana, el laminado o el estampado". Parece que existe cierta correlación  entre las piezas y aderezos de ambos lados de la Raia. Aunque, por supuesto, con sus elementos diferenciadores y con su peculiar terminología que en algún caso son coincidentes con las del otro lado.

Arriba, a la izquierda, Colgante "Relicário". Oro. (Nº Cat. 129). 2000.  A la derecha, Cruz de Malta. (Nº Cat. 124). Oro. 2021. Debajo, Colgante "Coração de chama". Oro. (Nº Cat. 130). 2021 y Colgante / broche "Laça" (Nº Cat. 131). Oro. 2021. Todos de la Colección Francisco Carvalho e Sousa.

Nota final

Las exposiciones que organiza el Museo de Cáceres siempre tienen un carácter y un discurso que las convierte en algo muy especial. Algunas quedan en el recuerdo y no sólo por las piezas que muestran. Muchas veces llama la atención también las palabras que nombran esas piezas. En algunas de las que recordamos como "Escrito en el tiempo. Escritura y escrituras en la colección del Museo de Cáceres" (Catálogo) (2011), "De barro y esmalte. La colección de azulejos del Museo de Cáceres" (2014), "Al-Balat. Vida y guerra en la frontera de al-Andalus" (2017), "Extremadura en la mirada de Sorolla. 1917-2017" (2017), "Julián Gómez. Hacia el jardín" (2019), "Fiestas de Tablas y Tableros en los pueblos del Llano cacereño" (2020)... siempre hemos encontrado esa muestra de piezas y obras singulares, pero a la vez toda una terminología, poco usual y, en algunos casos, en proceso de perderse.

En esta de los orives, ya hemos podido observar la gran riqueza léxica (en castellano y portugués) que nos ayuda a conocer y entender todo el conjunto de piezas y enseres de la exposición. Son términos que, como el oficio, casi se han perdido. Es difícil, aun para los poseedores de las mismas, nombrarlas por la palabra que siempre se ha usado y que en la exposición y catálogo se reproduce de manera precisa. Parecería que nos hiciera falta una almáciga para cultivarlas y procurar así que no se pierdan. Algo como la que nos muestra Marta Sánchez en su libro "Almáciga. Un vivero de palabras de nuestro medio rural".

Crisol, lingotera, embutidera, "caramullos", filigrana, solda, "cacifo", bruñidores, galápago, cruz de pebas, de penderique, de pingallo, lentejuelas, gargantilla, ... 

Una memorable exposición, organizada "... en delicada forma".

Otras imágenes de la exposición

Para ampliar información:

Valadés Sierra, Juan M. (2019): "Los Orives. Orfebrería de filigrana en la provincia de Cáceres. Siglos XIX y XX". 2. vol. Diputación provincial de Cáceres.

González Bornay, José M., Valadés Sierra, Juan M. y Carvalho e Sousa, Manuel de y Sousa, María José (2022): "Orives. La joyería de filigrana cacereña". Junta de Extremadura y Museo de Cáceres.

© Texto y fotos: José Vidal Lucía

Comentarios

Entradas populares de este blog

El cuento de "El pastor y el mes de marzo". Y un refrán. "Si marzo retuerce el rabo..."

Una visita al palacio de Sotofermoso, en Abadía, a través de imágenes y de algunos textos prestados

Las lavanderas de Cáceres y la fiesta del "Febrero". 1: Antecedentes y origen.

El agua quieta del aljibe. Casa de las Veletas. Cáceres

"Arbolando" el Cerro Tomillar de Riolobos

Albalá. Las Tablas de antaño. 1

De equinoccios, luz solar y grabados en el paraje de Los Barruecos

En el Museo de Cáceres. Una exposición sobre el yacimiento de Al-Balât

Preparando la Hoguera de Nochebuena en Albalá.